Una mujer llegó de urgencia al Destacamento de Bomberos Voluntarios N°1 con su beba en brazos en estado delicado. Organizados para salvarle la vida y calmar a la madre, el personal logró estabilizar a la criatura hasta que llegó la ambulancia con personal sanitario que la trasladó al hospital.
Corrían las 17.10hs de este lunes cuando un vehículo ingresó al Destacamento de Bomberos Voluntarios N°1 de Comodoro tocando bocina para alertar al personal allí presente. Al instante descendió una mujer con su beba en brazos alertando que la criatura de 1 año y 3 meses estaba convulsionando y necesitaba ayuda.
En ese momento, los bomberos se organizaron para poder brindarle primeros auxilios a la beba, contener a la madre que sufría una crisis de nervios y llamar a una ambulancia de manera urgente.
“El bebé se encontraba con fiebre, convulsionaba, tenía mucho moco y flema así que procedimos a hacer las maniobras que se requieren en ese momento hasta que llegó la ambulancia”, describió el bombero Víctor Alvarado a El Comodorense Radio. La madre informó que la criatura “ya había convulsionado dos o tres veces en la casa”, y que al no saber cómo atenderla decidió acudir al destacamento.
“Cuando ingresa nosotros la tomamos en brazos para realizar las maniobras en conjunto con los chicos: trabajar con el tubo de aire que tenemos, administrarle aire y hacer un barrido en la vía aérea y mantenerla estable”, detalló Alvarado sobre el accionar del personal de Bomberos Voluntarios.
La situación era angustiante, ya que “cuando la rotábamos boca arriba comenzaba a convulsionar nuevamente, así que la dejábamos en posición de recuperación hasta que llegó personal sanitario”.
Mientras unos atendían la emergencia realizando los primeros auxilios y otros traían los equipos de oxígeno con los que cuenta el personal para poder estabilizar a la beba, hubo quienes se avocaron en calmar a la mamá, “porque la señora estaba con una crisis nerviosa que se entiende, porque pensaba que su hija iba a morir”.
Instantes luego arribó la ambulancia con personal sanitario, que pudo constatar que la menor “tenía 37 grados de fiebre y debido a eso tenía las convulsiones”, añadió.
Para alivio de todos los presentes en principio la criatura había sido estabilizada, lo que quedó demostrado al observarla llorando en la ambulancia, evidenciando que tenía las vías respiratorias libres.
El episodio vuelve a poner en el centro la importancia de saber de primeros auxilios para ponerlos en práctica en la vida cotidiana, donde se puede presentar una situación en la que se cuenta con pocos minutos para salvar o mantener con vida a una persona.
