La inseguridad en Argentina es una variable en constante crecimiento, y los delincuentes están buscando estrategias cada vez mas ingeniosas para escapar de la policía y sacar un mejor botín de sus asaltos. Sin embargo, a veces el ingenio no es suficiente, y deben recurrir a medidas desesperadas para poder sacarle provecho.
El 20 de septiembre, el partido de La Matanza volvió a ser testigo de un robo insólito. Una familia de Ramos Mejía fue asaltada en su propia casa con la intención de buscar dinero y objetos de valor, donde también le fueron robados sus celulares. Lo increíble, es que el ladrón volvió a las horas para pedir las contraseñas de sus teléfonos.
El asalto se llevó a cabo en una casa ubicada en la calle Argentina al 600, donde un delincuente entró a la casa para sustraer objetos de valor y vaciar las cuentas bancarias de la familia. Para escapar, lo estaba esperando su cómplice en una Volkswagen Surán. Dentro de los objetos robados, se encontraban los celulares de las víctimas, pero los delincuentes no contaron con el detalle de las contraseñas que todos los dispositivos tienen actualmente.
Al poco tiempo de haber escapado, ambos ladrones volvieron a la casa para pedirle a los dueños de los celulares que desbloqueen las pantallas para poder utilizarlos.
El Gabinete Técnico Operativo de la Comisaría de Ramos Mejía se encargó de identificar a los sospechosos a través de las cámaras de seguridad y así autorizar el allanamiento que terminaría con la detención de uno de los delincuentes. Más tarde se descubrió que este tenía pedido de captura por haberse escapado de la cárcel en 2016.
El primer operativo, y que resultó en la captura del sospechoso, fue en la Calle 39, en Ciudad Madero. Allí se encontraron los objetos sustraídos, junto con los celulares. El cómplice aún no fue detenido, pero ya tiene orden de captura gracias a la identificación de sus huellas dactilares en la escena del crimen.