Abel Vázquez tiene 24 años y desde el pasado miércoles 4 de mayo quedó sin movilidad debido a que le robaron su bicicleta mientras trabajaba. La había adquirido hace solo dos meses, y ahora admite que “se me hace imposible pensar en comprar otra, más ahora con lo que cuesta ahorrar y lo caras que están las cosas”.
El pasado miércoles 4 de mayo Abel Vázquez ingresó a la Escuela de Educación Especial N°521 en Pasaje Hernandarias al 159 del barrio centro de Comodoro para cumplir su jornada laboral. Es docente en el área de taller de 4to año en esa institución, donde llevan adelante diversas actividades pedagógicas para chicos y adultos.
Abel había concurrido a trabajar desde el barrio Stella Maris a bordo de su bicicleta, una Venzo rodado 29 que había comprado hace solo dos meses y con la que salía a pasear en sus tiempos libres.
Sin embargo, amigos de lo ajeno se apropiaron de la bicicleta ese mismo miércoles cuando promediaba la tarde. Pese a que la dejó sujeta a un árbol atada con su cadena y candado, autores desconocidos lograron sustraerla y desde aquel momento no volvió a saber más de su medio de transporte, detalló en comunicación con EL COMODORENSE.
Buscó en los alrededores y no logró ubicarla, y ante ello radicó la denuncia del robo en la Seccional Segunda de Comodoro. “Me volví a casa en colectivo y caminando desolado, sin consuelo alguno”, recordó sobre ese angustiante momento.
“Esta vez me tocó a mí, pero también podría haber sido perjudicada la escuela por las escasas herramientas de trabajo con las que contamos en el taller. Es triste ver cómo actuaron sin pena de nada y se fueron con absoluta impunidad”, lamentó Abel en diálogo con este medio.
Pese a que ya se cumplió más de una semana del robo, no hubo avances en la investigación y la bicicleta no apareció. Mientras, el docente asiste a trabajar caminando y haciendo uso de otros medios de transporte que le significan un gasto extra.
«Me parece una injusticia lo que me sucedió y la triste realidad es que me quedé a pie»
“La compré con mucho esfuerzo y sacrificio, fue una inversión que no disfruté mucho por el poco tiempo en que la tuve, solo dos meses. Este era mi medio para ir y volver del trabajo a mi casa y salir a pasear siempre que podía los fines de semana. Era mi compañera de ruta”, enfatizó.
Ante los gastos de transporte y la delicada situación económica del país que afecta directamente al bolsillo de los trabajadores, “se me hace imposible pensar en comprar otra, más ahora con lo que cuesta ahorrar y lo caras que están las cosas”, confiesa.
Es por esto que se inició una campaña solidaria con el fin de juntar el dinero que costaría una nueva bicicleta de similares características y utilidades, en este caso una marca Venzo rodado 29 de 24 velocidades.
Responsables de la colecta, en diálogo con EL COMODORENSE, detallaron que el dinero puede ser transferido a los datos del damnificado que constan a continuación:
CVU: 0000003100057694647635
Alias: abeltc27
En tanto, Abel aprovechó para agradecer “de todo corazón a las personas que se solidarizaron conmigo”, y se esperanza con que “pese a lo ocurrido sigo con el mismo entusiasmo y ganas a la hora de desempeñarme en mi lugar de trabajo, brindando así lo mejor de mí para mis alumnos”.
