Un insólito hecho ocurrió en la madrugada del domingo en la ciudad cuando un delincuente a punta de pistola le quitó sus pertenencias a una mujer y, al escuchar que estaba llorando, este volvió y la abrazó. Minutos después, fue detenido.
Alrededor de las 03:40 de la madrugada de este domingo, una chica de 22 años estaba regresando caminando a su casa en el barrio San Cayetano hasta que un delincuente la interceptó.
Al tenerla de frente, el hombre identificado como B A H de 29 años le apuntó con un arma plateada en la cabeza pidiéndole sus pertenencias, a lo que la afectada le entregó su celular.
El ladrón se dio a la fuga rumbo a la calle Balbín, pero detuvo su paso al sentir que la mujer estaba llorando por lo sucedido. Increíblemente, este regresó y le dio un abrazo pidiéndole que se quede en silencio.
B A H la acompañó por unos metros hasta que la víctima vio un patrullero y le hizo señas de que estaba en una situación complicada. En tanto, el hombre la soltó, intentó escapar y rápidamente los efectivos policiales lo capturaron a pocos metros.
El celular fue encontrado entre las prendas de vestir del delincuente y la pistola que portaba fue hallada debajo de un vehículo ubicado en la zona.
Los uniformados constataron de que el arma en cuestión era una réplica de una pistola plateada de calibre de 4,5 milímetros, informó Con Sello Patagónico.
