Su defensa deberá depositar una caución de $632.500.000. También le colocarán una tobillera electrónica y se deberá presentar en Tribunales cada 15 días.
El Tribunal Oral Federal 4 le otorgó la libertad domiciliaria al empresario Lázaro Báez pero antes deberá depositar una fianza de $632.500.000. También le colocarán una tobillera electrónica y se deberá presentar en Tribunales cada 15 días. Luego de cuatro años y dos meses en prisión, Báez irá a vivir a una casa ubicada en un barrio privado de Pilar.
La Sala IV de Cámara de Casación le había ordenado esta mañana al Tribunal Oral Federal 4 que resuelva otra vez sobre un planteo de su defensa en la causa conocida como M&P, donde se lo acusa de una maniobra de lavado de dinero de más de $125 millones.
Casación tuvo en cuenta la opinión del fiscal Abel Córdoba, quien se había expresado a favor de la libertad de Báez. “La consideración conjunta de los plazos de detención del imputado Lázaro Antonio Báez, por el grado de afectación de los derechos individuales que implica, eclipsa de manera irreparable cualquier intento del Estado de fundar la continuidad de su encierro carcelario, más allá incluso de la vigencia indudable de cierto riesgo procesal, concreto y actual”, sostuvo el fiscal.
En ese mismo dictamen, Córdoba sugirió que se utilice una pulsera electrónica, con expresa prohibición de alejarse sin autorización del radio de 100 km del tribunal, y se fije una fianza “en el equivalente en pesos a 5.500.000 de dólares”.
Finalmente, el TOF 4 fijó esa fianza en 632 millones de pesos. Desde su defensa dijeron que ya están trabajando para contratar un seguro de caución
Báez obtuvo la libertad en el caso conocido como “M&P”, otra empresa de la familia Báez, que ya fue elevado a juicio oral. La maniobra investigada no podía hacerse sin la participación de las sociedades fantasmas, técnicamente denominadas “sociedades afines a la intermediación financiera marginal” o “cuevas financieras”. Esas empresas, según la Justicia, recibían dinero en negro, lo depositaban en las cuentas de M&P, pero el destino final era Austral. Para simular los ingresos, la empresa insignia de Báez emitía facturas por supuestos servicios.
De esa manera, se habrían blanqueado $127.624.184.