El conjunto de las cadenas relevadas facturó en el último mes $6.769,7 millones. Representó un aumento nominal en valores corrientes de 29,7% respecto a igual mes de 2010. El Indec estimó que en ese período la inflación en el sector fue de 9,3 por ciento.
La tendencia ciclo registró una variación positiva de 0,9% con relación al mes inmediatamente anterior, aunque en valores desestacionalizados la demanda se contrajo 0,5% en comparación con agosto.
Cabe destacar que un año antes, el organismo oficial de estadística había detectado una expansión de 1,3% del consumo de las familias en este canal, en el agregado de las 65 empresas distribuidas en todo el territorio nacional.
Si se deflacta la facturación por la variación promedio de precios que miden las direcciones de estadística provinciales, del orden de 24% anual, surge que la expansión real de las ventas de los supermercados crece a una tasa de 3,9 por ciento.
Casualmente, ese es el efecto de la ampliación de las cadenas relevadas por el Indec, ya que pasó en los últimos doce meses de 1.656 a 1.717 bocas.
Además, el virtual estancamiento real del consumo luce consistente con la disminución de 0,3% en el personal de cajeros, administrativos y repositores que el organismo oficial de estadística detectó entre agosto de 2010 e igual mes de 2011, pese a la ampliación de los puntos de venta.