Luego de varias idas y vueltas, finalmente el Gobierno acordó este lunes con empresarios y la CGT el pago de un bono de 5000 pesos para trabajadores privados. Si bien este martes continuarán las reuniones con los equipos técnicos de cada sector para determinar la letra chica del pago no remunerativo, las pequeñas y medianas empresas (Pymes), uno de los sectores incluidos en el consenso, adelantó que necesitará abonar esa suma en por lo menos cinco cuotas para poder afrontar el costo financiero de esa medida.
La reunión de este lunes que encabezó el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, con representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), otras entidades empresarias y la CGT terminó con un pacto de “mínima”: llevar adelante, en distintas formas a negociar, el pago de 5000 pesos para todos los trabajadores del sector privado.
Lo que ya está definido es que se trata de un pago no remunerativo -es decir, no pagará cargas sociales- y que será dado a cuenta de futuros aumentos paritarios.
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), presente este lunes en el cónclave, indicaron que no se tratará de un bono sino de un “aporte obligatorio”. “No se agrega a la masa salarial sino que se adelanta de un incremento futuro, por eso impacta de forma financiera en la empresas pero no desde un punto de vista económico”, comentó ante TN Pedro Cascales, empresario pyme industrial y vocero de la institución.
“Nosotros pedimos al menos cinco cuotas para poder pagarlo, pero vamos a ver qué se define en la negociación. El Gobierno además busca que se pague desde septiembre, pero nuestra postura es pagarlo desde octubre“, concluyó Cascales.
Según estimaciones del sector, las pymes representan actualmente el 70% de los puestos de trabajo del sector privado y el 45% de la actividad económica.
El vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, comentó a la salida de la reunión en Producción que la negociación técnica pasará por establecer una norma que pueda “ser afrontada por las pymes”.