En la pandemia, las pequeñas y medianas empresas debieron enfrentar situaciones inesperadas y complejas. Pero aún en ese contexto adverso, es posible generar herramientas para el crecimiento, el desarrollo y la igualdad de oportunidades.
Hace muchos años vemos, escuchamos y leemos que los principales actores o protagonistas de la economía de la Argentina son las pequeñas y medianas empresas, ya que generan en torno del 45% del PBI y más del 70% de los empleos formales del país.país.
La expansión mundial del Covid-19 y las consecuentes restricciones sanitarias imprescindibles alteraron los planes de todos los sectores productivos de la Argentina. Nuestras pymes debieron afrontar situaciones tan inesperadas como complejas. Asfixiados por la realidad, las deudas y los compromisos, sus titulares reclamaron ayuda financiera para sostener empresas que, en muchos casos, no solo representan un trabajo: son la concreción de historias personales y familiares.
En este contexto, son más necesarias que nunca las políticas activas que impulsan la producción y el empleo. Solo desde el Banco Nación, durante 2020 se brindó asistencia financiera a 113.810 empresas de todo el país, 70% de las cuales son pymes, por un monto total de $ 211.000 millones que se sumaron al menú de subsidios dispuestos por el Gobierno Nacional para paliar los efectos de la crisis derivada de la pandemia.
Asfixiados por la realidad, las deudas y los compromisos, los dueños de las pymes reclamaron ayuda financiera para sostener empresas que, en muchos casos, no solo representan un trabajo: son la concreción de historias personales y familiares.
Más allá de estos números, la realidad sigue siendo compleja y reclama un compromiso extraordinario de todas y todos para la búsqueda de consensos y respuestas creativas. Es en este sentido que la creación de los Consejos Consultivos Pymes ha demostrado ser una potente iniciativa para la discusión de soluciones alternativas a las variadas problemáticas que atraviesan los distintos sectores de la producción.
El ejercicio de reunir y escuchar a los representantes de cada sector, de elaborar diagnósticos y analizar en conjunto desde el Banco Nación y el Estado Nacional la generación de herramientas que motoricen las respuestas adecuadas, no solo se mostró efectivo sino que desbordó las expectativas iniciales.
Existe consenso en que los principales actores o protagonistas de la economía de la Argentina son las pequeñas y medianas empresas, ya que generan en torno del 45% del PBI y más del 70% de los empleos formales del país
El trabajo arrancó con el agro, se sumó luego la industria manufacturera y se fue extendiendo hacia la agricultura familiar, las industrias del conocimiento, la cultura, los micro emprendimientos de artesanías.
Se diseñaron políticas de financiamiento y diferentes líneas de crédito además de capacitaciones, asistencias técnicas, aperturas masivas de cuentas, educación e inclusión financiera, herramientas de tecnología para agilizar procesos. Todo como resultado de un permanente debate enriquecedor y auspicioso.
La pandemia generó muchos impactos negativos en todos los órdenes, sin duda, pero aún en este contexto difícil queda claro que es posible abrir espacios de construcción que permitan pensar en una Argentina con crecimiento, desarrollo e igualdad de oportunidades.
La pandemia generó muchos impactos negativos en todos los órdenes, sin duda, pero aún en este contexto difícil queda claro que es posible abrir espacios de construcción que permitan pensar en una Argentina con crecimiento, desarrollo e igualdad de oportunidades.
El autor es presidente del Banco de la Nación Argentina
Fuente: Infobae