Por Juan Pablo Chiesa, abogado especialista en derecho laboral, para Urgente 24.
El próximo mes comienzan a “revisar” las cláusula en las paritarias salariales en los demás sindicatos y se espera que los salarios dejen de correr detrás de la inflación -como mínimo, en promedio, el gobierno deberá otorgan un 15% de incremento en todos los gremios-.
Las cláusulas de revisión se “revisan” en una nueva mesa de dialogo entre la Secretaria de Trabajo y cada gremio, abriendo un nuevo debate, y esperemos que estas negociaciones no nos lleven a más caos y a huelgas innecesarias que perjudican a toda la sociedad.
Estas cláusulas de revisión se llevarán a cabo entre los meses de octubre 2018 y enero 2019.
El primer gremio que se adelantó a la revisión fue el gremio del eterno Armando Cavalieri, Comercio, pactando un 20% originario + una 2da. cláusula de revisión en enero de 2019.
Se vienen meses muy duros con una importante recesión y un dólar con una banda de flotación que es muy peligrosa; el gobierno no tiene un compromiso para defender el dólar en su piso ni en su techo, como así tampoco tiene un plan para solucionar la crisis en que nos metió.
El discurso de los ministros Dante Sica y Carolina Stanley fueron de una gran oratoria informativa, abundantes en bonitas palabras, pero ellos no brindaron ninguna solución, proyecto o plan que pueda combatir la emergencia social, laboral, económica y financiera.
La inflación, que actualmente sería superior al 40% anual, generó una fuerte presión de los sindicatos por obtener mejoras en sus salarios, y es necesario renegociar las paritarias.
El sindicato que lidera Hugo Moyano, camioneros, será el 1ro. en esta ocasión en abrir su cláusula de revisión. Recordemos que Camioneros pactó un 25% en 3 tramos y, desde el gremio, ya amenazaron con recurrir a un paro sectorial si la revisión no es acorde a la inflación pronosticada para fin de año.
Los camioneros, si no obtienen lo que pretenden, en días más acudirán a otro paro de 72 horas.
En esta corrida huelguista son 4 gremios ferroviarios los que amenazaron para el martes 02/10: Unión Ferroviaria, La Fraternidad, Señaleros y Personal de Dirección.
Como especialista en Derecho Laboral y negociación colectiva de trabajo, informo que no hay nada más errado que pactar salarios con una cláusula que permite su revisión, y no es automática como siempre fue la ‘cláusula gatillo’.
Ahora bien, esquemáticamente, las reivindicaciones que se defienden con las últimas huelgas, y el paro general del pasado 25/09, pueden sintetizarse en 3 categorías de paros:
- las de naturaleza laboral (que buscan garantizar o mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores),
- las de naturaleza sindical (que persiguen garantizar y desarrollar los derechos de las organizaciones sindicales y de sus dirigentes), y
- las de naturaleza política.
A mi entender, las huelgas que estamos padeciendo, empujadas por el gobierno de turno (dichos de Hugo Moyano), no hacen más que reflejar una huelga o paro político reivindicándose aspectos políticos y sociales que no son sostenidos por este indigente modelo de país.
Los sueldos “corren” atrás de la inflación, con paritarias que han cerrado a la baja y con un dólar que, ahora, quieren darle una franja que no van a equilibrar.
La zona de flotación del dolar es de $34 y $44, así nos adoctrinó el flamante presidente del Banco Central, Guido Sandleris, pero se escudó alegando que “no tiene compromiso para defender esta franja”.
En otras palabras, en los últimos años, el salario de la gente, ha sido una de las variables que habrán experimentado el mayor ajuste en el mercado de trabajo y la caída del salario real.
La frase que se escucha -“El dólar tendrá que seguir encontrando su valor”- es una locura porque lo único que el dólar va a encontrar es una caída de los salarios en una economía, totalmente, dolarizada.
Los pronósticos hablan de un dólar de $37 a $48 para diciembre de este año.
Esta flotación y franja “absurda”, nos lleva a una estampida del dólar que impactará, directamente, en la ruta de las góndolas de los consumidores y tendrá un impacto devastador en los salarios de los trabajadores con una abrupta caída del salario real y un estadillo social que se proyecta cada vez mas fuerza y frecuencia.