Las medidas electoralistas de último momento que no le alcanzaron a Mauricio Macri para reelegirse golpearon fuerte los ingresos públicos neuquinos. En septiembre y octubre la recaudación provincial perdió por alrededor de 15 puntos con la inflación.
En septiembre, la recaudación provincial creció 43,6 por ciento en términos interanuales, mientras la inflación interanual del 58,66 por ciento.
En octubre, el crecimiento de la recaudación por impuestos creció 43,5 por ciento contra una inflación anual de 57,9 por ciento.
La depreciación de la recaudación respecto a la inflación claramente está vinculada con la recesión que produjo el plan electoral de Macri en la industria petrolera.
A mediados de agosto, después de perder las PASO por amplio margen, el presidente decidió congelar los precios de los combustible, para lo cual le puso un tope a la cotización del petróleo para el mercado interno.
Las empresas petroleras respondieron con el recorte de la actividad. Fue un golpe inesperado para la economía del gobierno neuquino, que depende sobremanera del desempeño de la industria de los hidrocarburos.
Con 1800 trabajadores suspendidos, cientos de puestos laborales amenazados y una serie de empresas buscando salir o achicarse en la cuenca de Vaca Muerta, las cuentas del Estado no podían responder de otra manera.
La recaudación de desplomó en septiembre y se mantuvo por el piso en octubre. En agosto, las arcas del Estado provincial habían conseguido un incremento por impuestos del 65,56 por ciento, por encima de la inflación interanual que llegó al 62,99 por ciento.