En su primer discurso como flamante presidente del Banco Central, Guido Sandleris anunció que la principal misión de la entidad será detener la inflación y, en ese marco, combatir la volatilidad del dólar a través del funcionamiento de una zona de no intervención y otra de intervención sobre el precio de la divisa estadounidense.
Tal definición plantea la aplicación de un nuevo régimen cambiario. Según dijo Sandleris, el sistema «contará con el estricto control del crecimiento de la base monetaria y la delimitación de las zonas de intervención y no intervención en el mercado de cambio».
La nueva estrategia contempla que la zona de no intervención estará delimitada por el precio un dólar de entre 34 y 44 pesos, que se ajustará un 3% mensual, según la inflación estipulada. De este modo, el economista plantea la existencia de una banda que, en caso de ser superada, requerirá la venta de hasta u$s 150 millones por parte del Central.
En cambio, si la moneda de los EEUU bajara más allá de los 34 pesos, precio mínimo que contempla la nueva banda del Central, la entidad comprará dólares para atacar la caída y mantener un «tipo de cambio competitivo» que, según afirmó el economista, «sirve para fomentar las exportaciones y disminuir las importaciones».
«Vamos a continuar con el desarme de Lebacs y con el principio rector que lo guía: el Central debe realizar operaciones financieras con los bancos y no directamente con el público», explicó el funcionario durante una conferencia de prensa desde el BCRA –según publica Ámbito-.
En este sentido, el economista explicó: «Tendremos una política de intervención en el mercado de cambio en caso de que el dólar muestre excesiva volatilidad» y sostuvo que «este nuevo esquema monetario permitirá reducir la inflación y recuperar la estabilidad que Argentina tanto necesita».