Miles de personas, presentes en las playas bonaerenses, no aceptan realizar el aislamiento porque «igual nos vamos a contagiar todos» y tampoco respetan las medidas de cuidado: «El barbijo pasa a la historia».
La temporada de verano es un éxito en cuanto a la cantidad de turistas que llegaron a los balnearios de la provincia de Buenos Aires. También en lo es en términos económicos por la ocupación de los hoteles y el dinero que se utiliza para consumir. La economía se reactiva, pero a la par la Argentina transita la tercera ola de contagios de Covid-19 y muchas personas que son consideradas contacto estrecho de casos positivos deciden no realizar el aislamiento preventivo.
«¡No nos vamos a aislar porque ya pagamos todo para estar acá!», aseguró una joven turista por el supuesto caso que sea considerada contacto estrecho de un caso positivo. Esta postura, que se reitera en muchos casos, genera un inconveniente de salud para el resto de la gente que se encuentra de vacaciones. «De última, cuando volvemos a casa nos hisopamos para estar con nuestras familias», explicó.
«Si te aislás cada vez que sos contacto estrecho nunca ves la luz».
«Nosotros vinimos sabiendo que nos vamos a contagiar», explicó una chica al ser consultada por los riesgos que genera la actual ola de contagios de coronavirus que transita el país. Junto a su grupo de amigos, describieron que «en la playa siempre intentamos ponernos más al costadito, no en el medio donde está todos, pero en el boliche es imposible».
Durante los primeros días de vacaciones hubo numerosas fiestas en la playa, no se observaron barbijos y, muchos menos, distanciamiento social. «El tema de los barbijos y el distanciamiento ya pasa a la historia, más que nada para estos eventos sociales y masivos», afirmó un joven. Mientras tanto, en las últimas dos semanas en Argentina se registraron 830 mil contagios
Fuente: Telam
