El potencial argentino para desarrollar hidrocarburos no convencionales (shale) se refleja en los más de 1.200 millones de dólares invertidos en estos últimos dos años en exploración y desarrollo de yacimientos, y en el interés manifestado por nuevos posibles inversores.
La provincia del Neuquén es la que hoy concentra el mayor interés, ya que grandes petroleras como YPF-Repsol, la francesa Total, la canadiense Americas Petrogas y la estadounidense Apache ya están en la cuenca, que abarca la provincia de Neuquén y parte de las provincias de La Pampa, Río Negro y Mendoza.
Recientemente, Exxon Mobil adquirió los derechos de ocho bloques en Neuquén, y otras como Pluspetrol, EOG Resources con Medanito, Statoil, Shell, Petrobras y CnocoPhillips, estarían interesadas, según una fuente de la empresa estatal Gas y Petróleo del Neuquén.
«Es el fruto de lo que venimos trabajando desde hace dos años y son buenas señales que confirman nuestras hipótesis sobre el potencial que tiene la provincia de Neuquén, porque la ven con un potencial muy interesante. Todos los días están apareciendo más interesados», dijo el titular de ese organismo Rubén Etcheverry.
Otro dato relevante es la inversión por más de 800 millones de dólares para el segmento, que comprometió la petrolera EXXON ante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en oportunidad de su visita a Estados Unidos en septiembre pasado, así como las previsiones de petroleras locales en sus presupuestos para 2012.
Además, un informe del Departamento de Energía estadounidense mostró que Argentina tiene unos 774 billones de pies cúbicos de gas natural atrapado en rocas de esquisto (roca de grano grueso que se parte con facilidad en láminas o placas), lo que coloca los recursos del país tras los de China y Estados Unidos, donde la producción de gas no convencional es una de las principales fuentes de energía.
El recurso, en los yacimientos de «shale gas», está atrapado en arcillas de baja porosidad y débil permeabilidad, por eso los costos de extracción son mayores, ya que requieren de perforación horizontal y fractura hidráulica para su extracción.
A diferencia del hidrocarburo tradicional que tiene presión suficiente para fluir solo, en el caso no convencional el recurso esta incrustado en la «roca madre» y se necesita inyectar gas ó agua en grandes cantidades, para su extracción.
Otro condicionamiento que algunos señalan es que en los yacimientos no convencionales, la inversión es constante durante toda la etapa de producción, a diferencia de los convencionales que requieren una fuerte inversión inicial y menos durante el resto de la vida útil del yacimiento.
Los desarrollos de shale están considerados como exploración de alto riesgo, alta inversión y utilización de tecnología innovadora para la perforación horizontal y fractura hidráulica.
El mayor costo que implica la extracción de esos recursos (gas-petróleo) lleva a que muchos sean menos optimistas con estos proyectos.
En el caso de Argentina, la producción de gas no convencional podría potencialmente resolver los problemas de suministro energético del país en el largo plazo.
«Desde el punto de vista del largo plazo, los activos de Argentina parecen garantizar el autoabastecimiento a partir de los recursos no convencionales», dijo el director de Exploración y Producción de YPF Tomas García Blanco en la «Oil&Gas 2011».
YPF y Apache son las que tienen desarrollos avanzados en ´shale gas´ en la provincia de Neuquén en el bloque Loma del Molle, en el marco del programa «Gas Plus» implementando por el Gobierno para abastecer una mayor demanda de gas.
Apache produce hoy entre el 40 y 45 por ciento del gas entregado bajo la modalidad “Gas Plus”. La petrolera perforo cuatro importantes pozos exploratorios estratégicos en la Cuenca Neuquina con objetivos de gas no convencional (en los bloques Anticlinal Campamento, La Calera, Huacalera y Cortadera).
Por su parte, Repsol YPF tiene comprobadas en Neuquén ´tight gas´ (arenas compactas) y shale gas (gas de equistos) con reservas por 4,5 TCF billones de pies cúbicos-, de la formación Vaca Muerta del yacimiento Loma la Lata, en Neuquén.
El pasado 7 noviembre la petrolera confirmó el descubrimiento de 927 millones de barriles equivalentes de petróleo de hidrocarburos no convencionales también en Loma La Lata, y adelantó que delineó una nueva área de 502 kilómetros cuadrados con potencialidad de recursos adicionales.
La confirmación llegó tras perforar y poner en producción en una superficie de 428 kilómetros cuadrados 15 pozos verticales con volúmenes iniciales de entre 200 y 600 barriles diarios de shale oil de alta calidad que permiten tener hoy producciones en la zona de unos 5.000 barriles de petróleo equivalente diarios.