Durante el primer semestre de 2024, las exportaciones argentinas alcanzaron un superávit de balanza comercial de US$10.708 millones, el más alto de la última década. Este desempeño se atribuye a un aumento en la exportación de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario, que representaron el 62% de los ingresos por ventas al exterior, explicó en un informe la Bolsa de Cereales de Córdoba (BBCBA).
Entre los productos más destacados se encuentran el poroto de soja y el trigo en grano, con incrementos en ingresos del 217% y 204% respectivamente.
El informe de la BCCBA arrojó un crecimiento del 14% en las exportaciones, totalizando US$ 38.175 millones, mientras que las importaciones cayeron un 28%, situándose en US$27.468 millones.
En comparación, el primer semestre de 2023 había cerrado con un déficit de US$4.493 millones.
El análisis también destacó que las importaciones, valuadas en US$27.468 millones, se concentraron en bienes intermedios, piezas y accesorios para bienes de capital y bienes de capital, representando el 77% del total.
Este patrón se mantuvo consistente con los valores del año anterior, subrayando una estabilidad en las categorías de importación a pesar de la caída general en su volumen.
Los productos primarios lideraron las exportaciones
Los productos primarios (PP) lideraron el crecimiento con un aumento del 40%, seguidos por Combustibles y Energías (CyE) con un incremento del 27%, y las manufacturas de origen agropecuario (MOA) con un 9%.
Por otro lado, las manufacturas de origen industrial (MOI) fueron el único rubro en declive, registrando una caída del 3%, señaló la BCCBA.
En comparación con los últimos cinco años, el primer semestre de 2024 se posiciona como el segundo mejor en términos de valor exportado, solo superado por 2022, cuando se exportaron bienes por US$44.377 millones.
La combinación de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario sigue siendo crucial para la generación de divisas, representando el 62% del total de las exportaciones.
El complejo sojero, triguero y maicero generaron el 39% de los ingresos totales de exportaciones argentinas en el primer semestre de 2024, alcanzando US$ 15.000 millones.
El complejo sojero representó el 25% del total exportado con US$ 9.552 millones, el maíz contribuyó con el 10% (US$ 3.666 millones) y el complejo triguero aportó el 5% (US$ 1.795 millones).
La mayor producción de la campaña 2023/24 resultó en un incremento del 14% en las exportaciones agrícolas, equivalente a US$4.700 millones. Este crecimiento posicionó al primer semestre de 2024 como el segundo más alto en ventas, solo superado por el mismo período de 2022, indicó la BCCBA.
Los ingresos del complejo sojero, maicero y triguero crecieron este año
Dentro del complejo sojero, la harina y pellets de soja lideraron las exportaciones con US$ 5.283 millones, un aumento del 21% en comparación con 2023. El aceite de soja generó US$ 2.705 millones, un 9% más que el año anterior, mientras que el poroto de soja alcanzó US$ 1.400 millones, con un incremento del 217% en dólares y 302% en volumen.
El maíz en grano se destacó como el segundo producto generador de divisas en Argentina, aportando US$ 3.666 millones, un aumento del 21% en dólares y 67% en volumen exportado.
Sin embargo, el aceite de maíz y la harina de maíz mostraron caídas en ingresos, aunque el volumen exportado del aceite de maíz aumentó significativamente.
El complejo triguero, liderado por el trigo en grano, generó US$1.713 millones, con un incremento del 204% en dólares y 233% en toneladas vendidas.
La harina de trigo, mayormente destinada al consumo interno, registró exportaciones por US$ 82 millones, con una caída del 8% en valor pero un aumento del 22% en volumen.
El sorgo lidera el crecimiento entre los productos agroindustriales, con 610 mil toneladas exportadas, un incremento del 190% en comparación con 2023.
Este aumento significativo generó ingresos de US$145 millones, lo que representa un 132% más que en el período anterior.
El garbanzo también mostró un crecimiento, con un aumento del 70% en las exportaciones, alcanzando 65 mil toneladas.
En contraste, el complejo manisero experimentó una caída en el volumen exportado, aunque el maní tostado fue una excepción, registrando un aumento del 3% en las divisas generadas.
El impacto de otros productos agropecuarios
Otros productos como el girasol, aceite y pellet de girasol, junto con la cebada, vieron un incremento en el volumen comercializado, pero el precio no acompañó, resultando en una disminución de los ingresos en divisas para el país.
En cuanto a los destinos de las exportaciones, el poroto de soja se dirigió principalmente a China, que absorbió el 92% de las ventas, seguido por Estados Unidos y Chile.
El aceite de soja tuvo a India como su principal comprador, con un 50% de las ventas, mientras que la harina de soja se exportó mayormente a la Unión Europea y Vietnam.
El trigo en grano y la harina de trigo tuvieron a Brasil como su principal destino, con el 45% y 62% de las ventas respectivamente.
En el caso del maíz, las exportaciones estuvieron más diversificadas, con Vietnam, Perú y Argelia como los principales compradores. El maní se destinó principalmente a la Unión Europea (UE), mientras que la totalidad del sorgo se exportó a China.