Desde la Asociación de Bomberos aclararon que hasta llegó ropa con materia fecal. Otras valijas con prendas decomisadas estaban en depósito desde hacía largo tiempo y al abrirlas, tenían un olor terrible y hasta «se deshacían al tocarlas».
El hallazgo en el basural de Lago Puelo de elementos que habían sido donados para las víctimas de los incendios generó revuelo en la localidad, donde todavía muchas familias padecen los daños y pérdidas provocadas por el fuego que arrasó la región, pero desde la Asociación de Bomberos aclararon que se trataba de material “inutilizable”
La denuncia pública fue formulada por Maximiliano Sepúlveda, una persona que se presentó como bombero de Lago Puelo, y fue publicada por un medio regional. El presidente de la Asociación, Nelson Caminoa, aclaró que, en realidad, el denunciante es un exbombero y está desvinculado de la entidad “desde hace varios años”.
Sobre las donaciones descartadas dijo Rio Negro Noticias, que se trata de “ropa que llega en mal estado” y no se puede distribuir entre los damnificados. Afirmó que no hubo alimentos ni otros materiales que hayan tenido ese destino.
Caminoa dijo que en Bomberos han recibido muchas donaciones valiosas y aprovechables. “Pero con otros paquetes no fue así, ha llegado hasta ropa con materia fecal -aseguró-. También recibimos valijas con prendas decomisadas que estaban en depósito hacía largo tiempo y que al abrirlas tenían un olor terrible. Al tocarlas se deshacían”.
Dijo que la entidad a su cargo no derivó ninguna donación al basural pero no descartó que pudieran haberlo hecho otras organizaciones. Señaló que Bomberos trabaja en la coordinación de ese operativo con Cáritas, “que se ocupa de los alimentos”, la Cooperativa de Productores de Aromáticas y Medicinales y el Club Andino Lago Puelo, en el cual se delegaron las donaciones de materiales de construcción.
Caminoa lamentó lo ocurrido pero dijo que “es importante difundir los motivos” y destacar la importancia de que los donantes “no pierdan la confianza”, porque los envíos “siguen haciendo mucha falta”.
“Hoy no damos abasto con el acopio y la distribución, pero hay familias que han perdido todo. El invierno va a ser largo y la necesidad es mucha”, agregó.
Entendió justificada la alarma que se generó con las donaciones que terminaron en el basural pero subrayó que no todos los elementos que reciben se pueden aprovechar y en el mismo cuartel han recibido “algunas cosas que eran inutilizables”.