Rejillas de ventilación, tomacorrientes o detectores de humo suelen ser algunos de los lugares donde se esconden dispositivos de grabación de imágenes.
Viajar tiene sus riesgos. A veces, además de tener que estar alerta a ladrones y estafadores, se debe prestar especial atención a una nueva amenaza: las cámaras ocultas en las habitaciones de hoteles o Airbnb.Aunque esta práctica es ilegal y rara vez ocurre, se han reportado casos de turistas espiados por dueños de alojamientos, señala TN.
A través de cámaras de seguridad escondidas, algunos anfitriones observan de manera clandestina a sus huéspedes. Rejillas de ventilación, tomacorrientes u objetos comunes como detectores de humo o lámparas suelen ser algunos de los lugares en donde se instalan ilegalmente estas pequeñas cámaras.
Muchos Airbnb suelen tener cámaras de vigilancias que se declaran y enumeran en el anuncio del alquiler. La plataforma permite la instalación de dispositivos de grabación de imágenes y sonido en espacios comunes del inmueble. Sin embargo, las cámaras están prohibidas en baños, habitaciones u otras áreas para dormir y de aseo personal. Por ejemplo, no se permiten si el ambiente tiene un sofá cama.
En caso de que la casa o habitación a alquilar tenga cámaras de vigilancia, es importante preguntarle al dueño:
- ¿Cuál es el número exacto de cámaras y dónde están ubicadas?
- ¿Graban las cámaras?
- ¿Qué ocurre con esas grabaciones después de terminada la estadía?
- ¿Podemos acceder a esas grabaciones?
Cómo detectar cámaras escondidas en un Airbnb o en un cuarto de hotel
Una forma sencilla de detectar la mayoría de los tipos de cámaras es buscar en la habitación el reflejo de la lente. Para hacerlo se recomienda:
- Apagar las luces e iluminar el ambiente con una linterna o un puntero láser para identificar reflejos brillantes.
- Observar la habitación desde varios puntos para verificar que no haya cámaras que apunten solo a ciertos rincones o en determinados ángulos.
- Inspeccionar las rejillas de ventilación y cualquier agujero o hueco en las paredes y techos.
Además, es importante chequear que detrás de los espejos no haya elementos sospechosos.
Otra opción es conseguir un detector de radiofrecuencia. Este artefacto es capaz de encontrar cámaras inalámbricas que emitan señales por el aire, pero tiene un defecto: no sirve para descubrir la cámaras que envían imágenes por cable o que las graban en una memoria.
Para los usuarios más experimentados existen programas gratuitos como el Wireless Network Watcher que se conectan al wi-fi del lugar y muestrán qué dispositivos están en línea. De esa manera podremos saber si hay alguna cámara conectada a la red del Airbnb.
Aunque es dificil que ocurra, no está de más chequear todos los canales en la TV de la casa. Hay veces que la cámara transmite a una señal local o por circuito cerrado.
Qué hacer en caso de encontrar una cámara oculta en tu Airbnb o habitación de hotel
En caso de encontrar una cámara escondida o que no se haya declarado en el anuncio, lo primero que hay que hacer es contactar a la policía y hacer la denuncia: espiar a las personas en un ambiente privado y grabarlas sin consentimiento es delito.
Es recomendable hacer fotos de las cámaras ocultas, sin tocarlas, y grabar algún video donde se vea bien la ubicación del aparato descubierto.
Una vez realizada la denuncia policial, dar aviso a la plataforma de alquiler temporario y seguir los pasos según sus protocolos de seguridad. Recordemos siempre que espiar y filmar a las personas en su intimidad y sin su permiso es una grave invasión a la privacidad.