Tras el acuerdo con los principales grupos de acreedores para reestructurar la deuda bajo ley extranjera, el Gobierno ya se enfoca plenamente en la estrategia para poner en marcha la actividad económica.
Tras el acuerdo con los principales grupos de acreedores para reestructurar la deuda bajo ley extranjera, el Gobierno ya se enfoca plenamente en la estrategia para reactivar la economía, que viene duramente golpeada por dos años de recesión y una pandemia mundial sin precedentes. En diálogo con C5N, el presidente Alberto Fernández contó cuáles son los cinco pilares para pensar en salir de la crisis:
- Desendeudamiento: este paso ya comenzó en la madrugada de este martes aunque todavía queda resolver el canje de deuda externa bajo ley local y la situación con el FMI. «Mientras estemos endeudados estamos totalmente condicionados», sostuvo Fernández.
- Acumular reservas: «Eso da fortaleza a la economía», dijo el presidente. Actualmente, el Banco Central acumula u$s43.411 millones en términos brutos, una cifra que es considerablemente menor en términos netos.
- Tener un dólar competitivo: respecto a este punto, el mandatario aclaró que «no significa tener un dólar alto» ni implica tener que devaluar sino mantener un tipo de cambio «que permita colocar nuestros productos en el mundo».
- Equilibrio fiscal: «Hay que recuperarlo cuanto antes», expresó Alberto Fernández aunque advirtió que en este contexto de pandemia es imposible recortar el gasto público ya que «la economía se dio vuelta» y ahora todos los países del mundo están mirando «listas de muertos y enfermos», no «las bolsas».
- Balanza comercial positiva: el Jefe de Estado fue taxativo en la necesidad de tener superávit comercial, un haber que el país viene consiguiendo en los últimos meses pero no por mayores exportaciones sino por un desplome de las importaciones.
El presidente resaltó la importancia de la quita que el Gobierno logró a partir del reciente acuerdo con los bonistas, que le dará al país un alivio de más de u$s37.000 millones en los próximos diez años, lo cual permitirá destinar mayores recursos para atender las necesidades de los sectores más vulnerables y el financiamiento de los sectores productivos.