El edificio 85 está en condiciones deplorables desde hace mucho y permanece inclinado, con riesgo de derrumbe.
Se han presentado notas a las autoridades para tratar de obtener una respuesta por la problemática, pero hasta el momento no han obtenido una respuesta concreta, señalaron.
Vecinos del barrio 30 de Octubre, conocido popularmente como “1008 Viviendas”, se comunicaron con Crónica y se refirieron a una preocupante situación que viven desde hace algún tiempo.
Aylén y Alejandra, vecinas del barrio, se refirieron a la situación que mantiene en vilo a los vecinos de la zona. El edificio del plan de viviendas construido por el IPV tiene peligro de derrumbe, se encuentra inclinado y representa una gran amenaza para la gente que vive en él. El problema es grave y no solo tiene que ver con el peligro de derrumbe que persiste, sino que además hay inconvenientes con los servicios básicos, como el gas y las cloacas, indicaron las vecinas.
“En el edificio tenemos roturas de paredes, el lugar se mueve todo el tiempo. Hemos pedido que vengan a inspeccionar, que vengan a constatar lo que nosotros planteamos. Hemos presentado notas al Municipio. Queremos llegar hasta el intendente para contarle nuestra situación, que nos escuche”, comentó una de las vecinas.
En el lugar viven doce personas, hay cuatro departamentos por piso. “Estamos todos en la misma situación. La parte derecha del edificio es la que está más inclinada, se tira todo hacia ese costado, es el que más problemas tiene. Entonces, el otro lado es como que sostiene, es decir, el lateral izquierdo. Si uno va a mi departamento, puede ver que en los bordes de las uniones de los paneles tengo espuma de poliuretano sellado para que no filtre aire, pero si se saca todo eso, se puede mirar tranquilamente a la calle. Cada vez está peor”, contó Alejandra.
Servicios afectados
Las vecinas hicieron hincapié en otro problema que tienen actualmente. Hay dos servicios básicos que se ven afectados por el problema que tiene el edificio; el gas y las cloacas. “Primero fue la cloaca, en 2013. Después, el problema que tenemos terminó logrando que se desplacen las cañerías de gas. El regulador de gas empezó a perder gas, llamamos a Camuzzi, ellos tenían que cambiarnos el regulador, lo pagamos entre todos, pero nunca nos trajeron los medidores nuevos. Querían que se hiciera una prueba de hermeticidad, el problema es que al hacer una prueba de este tipo, hay que traer a un gasista matriculado y a una persona que hace los papeles, no solo hay que pagarle al gasista, sino al contratante de ese gasista, que entrega los papeles en Camuzzi”.
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Además, las mujeres contaron que “la cloaca pasa por el medio del edificio, a la vez que pasan los cables de electricidad. Cuando llueve, a uno de los vecinos le titila una lámpara que tiene en la puerta. Hay algún problema con la luz que todavía no hemos visto. Cuando llueve, se puede escuchar cómo el agua baja por las paredes. Nadie nos certifica que el edificio está en condiciones, entonces, seguimos gastando dinero que no tenemos. Muchos de nosotros tenemos un solo sueldo y no podemos gastar plata de nuestro bolsillo. Lo único que esperamos es que el señor intendente nos atienda y podamos ver esta problemática”, concluyeron.
“Notamos que está cada vez peor, el peligro es mayor a medida que pasan los días”
Bianca Carrizo es otra vecina del edificio 85 del Barrio 30 de Octubre, y en diálogo con este diario se refirió a los distintos problemas que tienen en el lugar desde hace años. Día a día, el miedo de los vecinos crece cada vez más, ante el inminente peligro de que el edificio se derrumbe y produzca un grave accidente.
“Entra agua por el techo y se inundan los departamentos de la planta baja. Tenemos una abertura en la pared de la última habitación, que está abierta de los dos lados. Nuestro gran miedo es que ceda”, contó Bianca Carrizo, una de las vecinas del edificio 85 del Barrio 30 de Octubre, popularmente conocido como “1008 Viviendas”.
Su relato es crudo, lleno de miedo e incertidumbre. Dijo que han presentado notas en el Municipio dando cuenta de la situación.
La mujer indicó además que en las afueras del edificio de departamentos, hay presencia de agua cloacal desde hace años. En la parte de adelante, hay dos muros en los cuales se nota el movimiento de la construcción. “Se va separando cada vez más. Son dos paneles y cada vez están más separados. Nosotros mismos nos damos cuenta con las puertas de los placares, hay momentos que cierran bien y en otros no. También pasa que de una semana a otra, las puertas de los baños no cierran, el edificio está en constante movimiento” expresó.
“Tenemos una carpeta con las notas que hemos presentado, y nunca tuvimos una respuesta formal. Nosotros notamos que está cada vez peor, el peligro es mayor a medida que pasan los días. En cualquier momento el edificio se puede caer y lastimar gente, y nosotros vamos a quedar colgados”, concluyó.
Fuente: diariocronica.com.ar
