En el barrio de zona norte la Policía tomó intervención por un conductor que realizaba maniobras peligrosas y luego se constató que circulaba alcoholizado. En ese momento una grúa mal estacionada casi causa una tragedia.
Este sábado al mediodía la policía fue advertida sobre un hombre que realizaba maniobras peligrosas. Al llegar al lugar el control de alcoholemia fue positivo por lo que se retuvo al conductor hasta que apareció un familiar.
En ese instante se observó una grúa privada que fue dejada para su reparación en un taller de las calles Alaska y Costa Rica. Quien manejaba bajó sin tomar en cuenta que había una pendiente y el vehículo, chocó contra una Renault Alaskan que tuvo diferentes daños. Se labraron las correspondientes actuaciones.
