El Gobierno está negociando con grandes empresas para presentar una propuesta alimentaria, que se implementará en los primeros días de junio.
El Gobierno está en negociaciones avanzadas con grandes empresas de consumo masivo, para lanzar en los primeros días de junio una canasta de 120 productos básicos a precios congelados, que se sumará a las distintas medidas impulsadas para garantizar el acceso a los alimentos a precios accesibles.
La nueva lista en la que trabaja la Secretaría de Comercio Interior comprende a 120 productos de la canasta básica, que incluyen alimentos, bebidas y productos de higiene personal, y tendrá precios congelados por seis meses.
A medida que se cierran los detalles con las empresas que participarán -que forman parte de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal)-, se espera que la canasta sea anunciada antes de que concluya el acuerdo de Precios Máximos, el próximo 8 de junio.
Una de las novedades será que los precios acordados estarán impresos en los envases y, a diferencia de Precios Cuidados y Precios Máximos que son canastas que los consumidores pueden conseguir en cadenas de supermercados de todo el país, ahora el objetivo es que esta canasta esté disponible también en los comercios de cercanía o barriales.
De acuerdo con información oficial, esta iniciativa tiene varios puntos clave: el primero es que la canasta sea acotada, con menos de la cuarta parte de productos que Precios Cuidados, pero no por eso menos representativa del consumo local y básico.
El segundo aspecto central es que llegue a los comercios de cercanía como almacenes, autoservicios, chinos, y de ese modo se garantice la distribución al comercio de barrio.
En tercer lugar, se trabaja sobre un listado que tendrá precios congelados por 180 días; y el cuarto eje -que dará visibilidad al acuerdo- es que el precio esté impreso en la etiqueta, de modo que no se generen distorsiones y se respete el programa.
En cuanto a la condición de que el producto lleve el precio en la etiqueta, en un principio las empresas plantearon dificultades de costos y tiempos de implementación, pero finalmente la negociación avanzó en ese sentido que para el Gobierno es una de las condiciones centrales del programa.
Por otra parte, en la última semana se avanzó en la implementación de la Ley de Gondolas y entró en vigencia la obligatoriedad para los supermercados de señalizar en la góndola el producto de menor valor de cada categoría.
De acuerdo con las recorridas que viene realizando Comercio Interior en las últimas semanas, esta señalización con una cartelería destacada del producto de menor precio por unidad de medida ya empezó a verse en las góndolas.
Según el inciso C) del artículo 7 de la Ley de Góndolas, los productos más baratos por unidad en cada góndola deben estar a altura equidistante entre el primer y el último estante, y el valor no puede ser de «carácter transitorio», lo que significa que no puede surgir de ofertas, bonificaciones o descuentos de cualquier tipo.
A su vez, el producto más barato deberá estar exhibido con cartelería perpendicular a la góndola que indique la leyenda de «MENOR PRECIO por unidad de medida. Ley 27.545».