El Obispo de Comodoro Rivadavia, Joaquín Gimeno Lahoz, se refirió a la situación de extrema vulnerabilidad que viven muchas familias de la ciudad ante el contexto de inflación que se vive a nivel país. “Nosotros repartimos, compartimos con los que menos tienen aquello que hemos recibido de la generosidad de los fieles. Hay un sector de la población muy angustiado y desesperanzado y eso me duele mucho”, sostuvo.
En este sentido, señaló que “veo con mucha preocupación lo que está pasando con la economía. Hay un sector de la población muy angustiado y desesperanzado, realmente me duele y me duele mucho”.
“El otro día nos decían los de Las Heras ¿Cómo no pensar en la cantidad creciente de hermanos y hermanas que se acercan cotidianamente a los comedores? En los adultos mayores que no pueden comprar sus medicamentos, en las familias cuyos ingresos son cada vez más insignificantes”, dijo en diálogo con El Comodorense Portal de Noticias.
Asimismo, aclaró que “no es posible que en la tierra bendita del pan haya gente que pase hambre. Y en Comodoro, es cierto que en los comedores se incrementa, pero gracias a Dios hay un gran respaldo de la comunidad y del Municipio”.
“Otra evidencia de lo que pasa es que en Trelew, por ejemplo, se han acabado los roperos que siempre abundaban en ropa. La gente vende la ropa para comprar comida. Es decir, yo no sé si acá en algunos de estos lugares donde se concentran pasa lo mismo. Eso desconozco, pero se de Trelew y se de Puerto Madryn”, indicó.
En este marco, destacó: “La Iglesia somos todos. Parte de estas personas son Iglesia también. Porque pareciera que habláramos de la Iglesia como una entidad que tiene la plata y que puede y no”.
“Nosotros repartimos, compartimos aquello que hemos recibido de la generosidad de los fieles y la generosidad de personas que, aunque no practican ven la realidad y saben que Cáritas y los Comedores nuestros lo lleva gente muy responsable, que generalmente son voluntarios, y esto hace que se genere una confianza grande en aquel que dona”, expresó.
Finalmente, Lahoz concluyó: “Repartimos lo que recibimos. Es decir, no tenemos una capacidad distinta. Cierto que Cáritas se está moviendo muchísimo. Nosotros compartimos lo que recibimos de la generosidad de nuestros fieles y de otras personas que ven una garantía en el manejo de lo que se entrega en Cáritas y en las Cáritas parroquiales”.
