La primera mitad del año registró un rubro en particular que tuvo incrementos de precios mucho mayores al promedio. Lácteos y derivados como el queso llegaron a tener subas de hasta 60% en seis meses.
La inflación de junio fue la más baja del año, con 2,7% de acuerdo con lo que publicó este martes el Indec. Los primeros seis meses de 2019, así, acumularon un incremento general de precios de 22,4% y, en el último año, de 55,8%.
Analizados por rubro, los datos oficiales dan un pantallazo de cuáles fueron los sectores en los que la inflación fue más pronunciada. Seis de los diez productos que sufrieron mayores subas son derivados de lácteos, incluso tres variedades de queso.
El queso sardo, por ejemplo, costaba a principio de año 366 pesos el kilo. Tras la última actualización del relevamiento del Indec, el kilo ahora tiene un valor de 586, lo que implica un aumento de 60%. El queso cremoso pasó de 214 pesos el kilo a 336, por lo que fue remarcado en un 57,3%. El pategrás, por su parte, se conseguía a 357 el kilo mientras que seis meses después se vende a 542 pesos (51,6% de suba).
Un poco más abajo, el yogur firme tuvo un aumento de 40% (desde 36,77 los 195 centímetros cúbicos a 51,46), la leche en polvo entera de 38,3% (220 los 800 gramos a 304 pesos), y la manteca de 37,9% (67,40 a 92,97 pesos).
Otra góndola con fuertes incrementos fue la de los productos de limpieza. El detergente líquido pasó de costar 37,47 a 50,29 pesos en su presentación de 750 centímetros cúbicos. Esto representa una suba en seis meses de 34,2%, doce puntos porcentuales por encima del promedio de aumentos general. La lavandina, por su lado, se encareció 33,5% (desde 28,46 el litro a 38) y el jabón en pan 31,2% (desde 21,72 los 200 gramos a 28,59 pesos).
La carnes rojas, el pollo y el pescado también aumentaron por encima del promedio. El kilo de paleta se conseguía a principio de año en el Gran Buenos Aires a 174 pesos, mientras que en junio -según el Indec- pasó a costar 231 pesos. El kilo de cuadril tuvo un incremento similar (31%), porque tenía un valor de 210 en enero y de 277 pesos a mitad de año.
Un pequeño grupo de frutas y de verduras tuvieron a lo largo del año un descenso en su precio. Este tipo de bienes suelen tener su propia dinámica ya que su valor está determinado por cuestiones estacionales. La batata, por ejemplo, se abarató un 41%, el zapallo anco un 20%, el limón un 13,5% y la manzana un 10%.