Cuatro años después de que ocurrió por primera vez el misterioso suceso, la imagen de la Virgen Rosa Mística de Metán, volvió a derramar lágrimas que parecen sangre.
Se trata de una pequeña imagen de Rosa Mística que pertenece a la familia Frías-Mendoza, que reside en la esa localidad salteña, y donde se construyó un oratorio que es concurrido por cientos de vecinos del lugar, consignó El Esquiú.
«Eran las 15.30, ya había vecinos que estaban en el oratorio que hemos construido y fueron testigos de esta nueva manifestación de nuestra madre. Los que la vieron se conmocionaron y rompieron en llanto. La virgencita ya va llorando 66 veces», dijo Rosana Mendoza, cuya familia es la propietaria de la imagen.
La sucesión de hechos comenzó el 5 de abril de 2017, cuando la imagen derramó las primeras lágrimas que, según la familia propietaria, eran de sangre. Desde entonces se le atribuyen numerosos milagros.
Al cumplirse cuatro años de aquel milagroso suceso, el lunes, los vecinos realizaron una caravana con la imagen que recorrió distintos barrios y las parroquias de San José de Metán.
Luego de derramar lágrimas nuevamente la pequeña imagen quedó con el rostro completamente cubierto de rojo y el manto manchado.