La venta en los supermercados de Chubut bajó 2 puntos

La inflación, la caída del poder adquisitivo y la recesión son las principales causas de un nuevo retroceso en las ventas de los supermercados de Chubut. En marzo pasado se produjo la peor caída en…

miércoles 29/05/2019 - 9:42
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La inflación, la caída del poder adquisitivo y la recesión son las principales causas de un nuevo retroceso en las ventas de los supermercados de Chubut. En marzo pasado se produjo la peor caída en las facturaciones, con una retracción del 16,7%.

Los datos difundidos por el INDEC revelaron que en el mes de marzo las ventas en súper de Chubut fueron 16,7% menores -después de considerar la inflación patagónica- que las generadas en igual mes del año pasado; la merma fue aún mayor al 14,5% registrada en todo el país.

Según el portal de noticias El Extremo Sur, se trata de la peor retracción del consumo en los últimos doce meses. Es peor inclusive a la registrada en marzo de 2016 cuando cayó 6,3%; y en el mismo mes de 2017, cuando retrocedió 12,1%, aunque en marzo del año pasado había tenido un leve aumento del 3,7% por encima de la suba generalizada de los precios.

Lo justo y necesario
Los changuitos salen cada vez más vacíos de los supermercados de la provincia, ya que los efectos de la crisis se sienten con mayor virulencia y nada hace recuperar los niveles de facturación. La plata no alcanza y mes a mes los consumidores compran menos.

El promedio de los tres primeros meses de este año refleja una contracción en las ventas del 12,9%; en el primer trimestre de 2016 la contracción promedio había sido del 5,5%; en 2017 había sido de 12,4% -todavía menor que la actual- y el año pasado las facturaciones retrocedieron 4,7% en los súper de la provincia.

El registro más preocupante es el relacionado con el 14,5% de caída en las ventas, vinculadas a las góndolas que contienen productos de almacén. Como se trata del mayor volumen que venden los súper y son los productos que menos se pueden recortar, esa merma de marzo refleja una estrepitosa retracción del consumo.

A la vez muestra que la facturación se contrae porque en marzo aún no se habían trasladado todos los aumentos inflacionarios a las estanterías de los supermercados.

Las carnes y las bebidas también tuvieron fuertes contracciones en las ventas, que en marzo rondaron el 10,2 y 10% respectivamente, mientras que los productos lácteos retrocedieron un 6,5% después de todo un 2018 donde había tenido caídas consecutivas que rondaron el 60%.

Sin promociones que alcancen y ya sin los efectos que el año pasado generó el Mundial de fútbol, las ventas en las estanterías de los electrodomésticos cayeron en marzo un 30,1%; en tanto que los productos de limpieza y perfumería fueron los únicos que tuvieron avances, aunque fue solamente del 0,9%.

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