La recesión impactó en el sector. El ticket promedio por juguete es de $ 400. La mitad de las ventas corresponde a productos nacionales.
Las ventas de juguetes para las fiestas cayeron un 19,8% en esta temporada, en relación al año anterior. Los productos veraniegos -pelotas inflables, globos de agua, lanza aguas- son los que menos disminuyeron en un contexto de caída.
El ticket promedio para esta Navidad fue de $ 400 por juguete, según Matías Furió, presidente de la cámara de la industria del juguete. Los precios subieron un 37% interanual, según informaron.
La Navidad representa un 25% de las ventas anuales de juguetes. Más de la mitad se concreta hacia el Día del Niño, mientras que Reyes explica otro 15% de las ventas.
Los juguetes para «primera infancia» o de uso didáctico/educativo representan casi un 40% de las ventas. Ambos tuvieron un retroceso de entre 15% y 17%.
Las categorías «juegos de mesa», «autos», «muñecos/as» y «juguetes de ruedas» reúnen casi otro tercio de las ventas. También descendieron entre 15% y 17% en promedio.
Algunos productos -como el Juego de la Oca y el Ludo- fueron incluidos en «Precios Cuidados» como una forma de sostener las ventas.
Pese a la devaluación, las importaciones de juguetes siguen creciendo. En 2018, llegaron a 18,81 millones de kilos, que representan US$ 130 millones. Es casi el doble que en 2015, cuando se traen de afuera 9,88 millones de kilos. Y representan un 18% de aumento con respecto a la temporada 2017.
Entre enero y abril, antes de la abrupta disparada del dólar, las importaciones venían subiendo a un 45%. Eso provocó una sobreoferta de productos, que «hoy se están rematando», señala la cámara juguetera.
Se calcula que la mitad de las ventas corresponde a producción nacional, mientras que el resto es importado.
El 25% del mercado es «ilegal», según estas estadísticas. Se trata de productos que no tienen certificados de seguridad, con fraude marcario o ingresado por fuera de la Aduana.