Según un estudio del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), la utilización de la capacidad instalada en la industria automotriz descendió en los últimos años.
Como en la mayoría de los sectores de la economía, y particularmente de la industria, el complejo automotriz y autopartes, se vio fuertemente resentido por la recesión económica, que ya transita el cuarto trimestre de retroceso.
Al dato que el INDEC publicó para enero de 2019, donde las terminales que producen en el país sólo utilizaron el 15,7% de su capacidad instalada -registrando el nivel más bajo para este mes desde el año 2003- se le suman las importantes mermas en la variación interanual de ventas, a marzo del año pasado: -56,4 % en autos, -47,1% en utilitarios, -57,9% camiones y -54,7% motos.
Entre las causas de la crisis en el sector, el informe elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV apunta que durante el primer trimestre de 2019 “como consecuencia de la crisis económica, la caída del poder adquisitivo de la población, las elevadas tasas de interés, la ausencia de financiación y la devaluación” las ventas de vehículos a concesionarios se derrumbaron marcando “una caída del 56,8% respecto al mismo período de 2018”.
En lo referente a la producción de vehículos se contrajo 30,7% respecto al mismo período de 2018 y 37,8% comparado con 2015: el menor nivel de los últimos 10 años.
Menos patentamientos
También en el primer trimestre de 2019, menos de 1 de cada 3 vehículos vendidos en Argentina fueron producidos localmente y el total de patentamientos se redujo a la mitad (-49,4%) comparado con los primeros tres meses del año pasado.
En este sentido, el desplazamiento de la producción local por los vehículos importados se ve reflejado en un extraordinario déficit comercial: en 2018 el mismo alcanzó un total de 1.309 millones de dólares, explicando el 34,2% del déficit comercial general.
Incremento de importaciones
Los resultados del sector en materia comercial se encuentran fuertemente vinculados al incremento de las importaciones de vehículos desde Brasil y al incumplimiento del acuerdo comercial con Brasil (ACE 14), el cual trae consecuencias no solo en el frente externo sino también en las arcas públicas.
Se estima que por el incumplimiento del ACE 14, la deuda de las terminales con el Estado Nacional por el no pago de aranceles por el exceso de autopartes y vehículos importados según lo estipulado en el ACE 14 para el período 2016-2019 (2m) ya asciende a casi U$S 2.000 millones, suma que es equivalente a casi diez presupuestos 2019 para industria.
Menos empleo
“El desplazamiento de la producción local por los vehículos importados trajo aparejado la pérdida de puestos de trabajo, que se profundizó a lo largo de la gestión de Cambiemos. En términos absolutos, en los últimos tres años se perdieron casi 5 mil puestos de trabajo. Todas las ramas del sector generaron menos empleo. El rubro más afectado fue el de las autopartes (se perdieron casi 3 mil puestos de trabajo) que sufrió las consecuencias de las mayores importaciones y la menor producción local de vehículos”, concluyó el informe que realiza la UNDAV.