La última suba de la nafta le sumó un punto al IPC de enero y se espera un “efecto cascada” sobre otros rubros

Este miércoles, las petroleras aumentaron 27% los precios en los surtidores, que se duplicaron en poco más de un mes. Economistas explicaron cómo impactará sobre las estructuras de costos de logística y transporte.

jueves 04/01/2024 - 8:30
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Un nuevo aumento de la nafta y los combustibles llegó esta semana, con un alza de 27% que se suma al más de 75% que habían subido en diciembre. Así, el precio se duplicó en poco más de un mes y presionará no solamente sobre el dato de inflación de diciembre, que el Gobierno ya reconoció que estará en torno al 30%, sino también sobre las cifras de enero y febrero, indica TN.

Economistas consultados explicaron que cada 10 puntos de aumento en los combustibles, el índice de precios al consumidor (IPC) nacional suma 0,4. Por lo tanto, el aumento de las naftas le agregó tres puntos al dato de inflación del mes pasado. A la vez, el incremento de 27% promedio que se vio esta semana le añade 1,1 puntos al índice de precios de enero.

El economista Santiago Manoukian, de Ecolatina, recordó que ese cálculo representa solamente el efecto directo de la suba de los combustibles. “También hay un impacto en cascada o de segunda ronda del aumento en el precio de los combustibles que forman parte de las estructuras de costos de muchos otros sectores. Impacta en el costo de la logística y del transporte, pero eso, a la vez, tiene efectos sobre el resto de la cadena”, explicó.

La estimación de Paula Alvarado, economista de LCG, fue un poco más pesimista: “Este nuevo aumento va a afectar directamente a otros rubros, provocando cierto traslado a precios. Pensemos que solo este aumento de combustibles aporta un poco más de 2 puntos porcentuales a la inflación general, y el traslado a otras categorías se podría ampliar”.

Por su parte, Lucio Garay, economista de Eco Go, calculó que la suba acumulada de la nafta entre diciembre y enero le sumó 3,1 puntos porcentuales a la inflación de ese bimestre. “Este precio se encontraba bastante rezagado y en esta etapa de corrección de precios relativos se decidió llevar el precio para que en dólares quede alineado a las paridades internacionales”, señaló.

A su turno, María Castiglioni, de C&T asesores económicos, coincidió: “El efecto indirecto es más difícil, y también depende del grado en el que la demanda convalide las subas”. Esto significa que, sin acuerdos de precios ni topes a las subas, las petroleras tendrán que competir y los consumidores elegirán cargar combustible en la estación que les ofrezca los mejores precios.

Anticipan más aumentos y una baja en el consumo

De todos modos, la demanda de combustibles es inelástica, es decir, que no se trata de un producto que se pueda dejar de comprar masivamente ante un aumento de precios.

“Los precios los terminan convalidando los consumidores o la recesión es mayor. No hay equilibrio porque no hay acuerdo de precios y salarios. El Gobierno lo deja librado a las fuerzas del mercado y allí puede ser que las empresas se pasen con los aumentos y después vuelvan un poco para atrás porque no convalida la demanda. O que lo dejen aumentar igual para no perder margen de rentabilidad a costa de una pérdida de volumen”, sostuvo Manoukian.

En ese sentido, el economista anticipó una caída en el consumo, impulsada fundamentalmente por la recesión. “El aumento de precios va a golpear en la demanda de combustibles vía la recesión económica por toda la corrección de precios relativos y el salto del tipo de cambio oficial. Por eso, se puede llegar a mezclar y que se vea una caída en la demanda de combustibles, pero será por la recesión de toda la economía y no necesariamente por el aumento de precios que hace más caro usar el auto”, dijo Manoukian.

Hacia los próximos meses, Garay Méndez indicó que habrá un ajuste a los impuestos sobre los combustibles que, según el economista, significaron una pérdida de recursos equivalente a entre 0,4% y 0,5% del PBI. “La recomposición de precios y, luego, de impuestos, tendrán un fuertísimo peso en el IPC de los próximos meses, no solo por el impacto directo que da de lleno en los deciles de ingresos más altos, sino también por los efectos de segunda ronda y el traslado a los precios generalizados por ser insumo de casi todo en la economía, que termina impactando en los deciles de ingresos más bajos”, anticipó.

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