El titular de la entidad, José Ignacio de Mendiguren, estimó que el país «terminará el año con un crecimiento del 2% o 2,5%». Volvió a cuestionar a la Sociedad Rural: «Se quedaron con un proyecto de cuando el país tenía 4 millones de habitantes»
Tal como lo viene anunciando en las últimas semanas, De Mendiguren sostuvo que la profunda baja en la actividad industrial (6% en julio) «se atenúa si uno saca al sector automotriz y al de los metales básicos, muy afectados por la economía brasileña». El empresario estimó que, sin esos dos ítems, la caída «sólo sería del 1,7%»
«Hay un efecto que, según nos dicen los sectores de la industria automotriz que tienen vinculación con Brasil, ha pegado fuerte, y es una recuperación importante», estimó De Mendiguren.
Al respecto, el dirigente industrial dijo que «no hay que enfriar la economía sino calentar la inversión». En ese sentido, destacó algunas medidas tomadas por el Gobierno, «como la del Banco Central para que el cinco por ciento de los depósitos de los bancos vaya a la producción».
«Más allá del importe, lo que nosotros evaluamos es la decisión política”, explicó De Mendiguren en declaraciones al diario Tiempo Argentino.
«Todo el sistema financiero le presta al sector privado 13 puntos del Producto Bruto Interno, mientras que en Chile esa relación es del 70% y en Brasil alcanza el 60 por ciento. De ese 13%, un 87% va al consumo. Ningún banco que tenga la posibilidad de financiar el consumo a tasas siderales va a querer analizar un proyecto de inversión de una PyME», agregó.
El titular de la UIA también volvió a marcar diferencia con el titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, con quien días atrás mantuvo un duro cruce mediático por su relación con el Gobierno.
«Él tiene una visión de país distinta. Si alguien dice hoy que ‘la Argentina es el campo y el campo es la Argentina’ en vez de entender la problemática de 40 millones, bueno, con ese modelo estamos seguros de que nosotros no comulgamos. Desde que el mundo es mundo, la lucha pasa por dónde se crea valor», aseveró.
«Agregar valor en un país o en otro no es neutro, estás hablando de plata, son los países que pagan los salarios más altos, los que tienen más tecnología. Por eso mi diferencia con algunos sectores agropecuarios. Porque se quedaron con un proyecto de cuando el país tenía 4 millones de habitantes, en el que con exportar trigo y maíz y carne salada daba para importar todo lo necesario», concluyó De Mendiguren.