La toma en Km8 que reaviva la discusión en torno a la histórica deficiencia habitacional en Comodoro

El sábado por la tarde al menos 20 personas llegaron a un predio en inmediaciones de la avenida Nahuel Huapi e instalaron precarias casillas para hacerse poseedores del loteo de manera irregular. Con el correr de las horas el número de personas se multiplicó, como también la presencia de niños y personas en situación de vulnerabilidad. Con la aparición del legítimo poseedor de las tierras, se produjo un desalojo que terminó con cruces con la Policía.

miércoles 22/02/2023 - 1:20
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Un episodio más de usurpación de terrenos tuvo inicio en la irregular Comodoro este sábado 18 de febrero por la tarde, cuando un grupo de 20 personas instaló precarias casillas previamente armadas en un predio situado a la vera de la avenida Nahuel Huapi, en el Km8, que era habitualmente utilizado para realizar una feria popular encabezada por vecinos del sector.

La toma fue tan rápida que no pudo ser impedida en su inicio. Los vecinos del sector alertaron a la Policía de la Seccional Don Bosco, que cuando llegó se vio ampliamente superada y no pudo hacer más que intentar conversar con los usurpadores, quienes anticiparon su intención de no abandonar el lugar. Se trataba de personas provenientes de otras provincias del país como también de naciones limítrofes como Paraguay y Bolivia, e incluso también de Perú.

La toma, organizada previamente por los participantes, inició pasadas las 18h del sábado 18 de febrero. (Foto: EL COMODORENSE)

En pocas horas levantaron caños tubing atravesados por alambrado que separaba los lotes irregulares. La pasividad de las autoridades para poner fin a la toma motivó a otras personas a tomar más terrenos, y tanto los metros usurpados como las familias se multiplicaron durante toda la jornada dominical.

El primer intento de desalojo resultó fallido por la presencia de decenas de niños y también personas en situación de vulnerabilidad. Ante ello, se dispuso una consigna policial para al menos evitar que sigan descargando herramientas con el fin de levantar nuevas estructuras en los terrenos tomados y en parcelas próximas que evaluaban ocupar.

La toma de tierras fiscales y privadas tomó trascendencia y fue repudiada por legisladores como la diputada nacional Ana Clara Romero, que se hizo eco de la situación y manifestó que “no podemos tolerar usurpaciones”, recordando que hay “muchísimos vecinos, familias y comodorenses que aspiran y trabajan para lograr legalmente su techo”.

Romero también apuntó al “poder político”, del que aseguró “ha sido cómplice, ha alentado y se benefició generando sus propios ‘negocios inmobiliarios’”.

Para el lunes ya eran 24 las familias instaladas, con la presencia confirmada de 35 niños en el lugar. (Foto: EL COMODORENSE)

Por parte del Municipio, se convocó a una reunión con los usurpadores en las oficinas de la Secretaría de Tierras este lunes, pero el intento de mediar falló. Solo dos personas que tomaron terrenos asistieron al encuentro con el secretario de Gobierno, Maximiliano Sampaoli, y el secretario Coordinador de Gabinete, Gustavo Fita.

SE PRESENTAN LOS DUEÑOS

Tras radicar la denuncia, el legítimo dueño de una parte de las tierras, Cristian Caballos, se acercó al predio para exhibir la documentación y pedir que se retiren, logrando que algunas familias lo hagan.

Otras hicieron caso omiso y la Policía del Chubut avanzó desarmando las casillas más cercanas, encontrando oposición de quienes no acataban la orden de retirarse.

Las casillas levantadas en las parcelas adjudicadas fueron levantadas. No así las que permanecen armadas en terreno fiscal. (Foto: EL COMODORENSE)

Estas rispideces dieron origen a agresiones por parte de los usurpadores hacia los uniformados, registrándose incidentes con piedras y botellazos que fueron atenuados con la respuesta de la Infantería.

Ceballos pidió luego al Municipio y la Policía protección para no vivir situaciones de violencia tras el desalojo de las personas que tomaron su terreno. “El miedo es algo que sentimos constantemente. Necesitamos la protección del Municipio y de la Policía, porque nosotros somos ciudadanos igual”, acotó en diálogo con EL COMODORENSE.

El hombre, dueño de una empresa familiar con amplia trayectoria en Comodoro, cuestionó: “Ellos dicen que sufrieron un atropello y yo digo ¿Qué tropello? Creo que en ningún momento fue un atropello, al contrario. Nos violentaron el alambre perimetral y el candado que nos salió tanto dinero, y nosotros hicimos las cosas bien”.

Tras varias horas de tensión, las personas desalojaron el terreno que le pertenece a Ceballos, que cambió el candado del cerco que delimita su parcela, esperando no volver a vivir una situación de este calibre.

LA TOMA CONTINÚA

Pese a que una parte de la toma se levantó por la aparición del legítimo dueño de las tierras, hay otras familias que aún permanecen en inmediaciones y reclaman al Municipio que se les dé prioridad a la hora de otorgar nuevos terrenos.

“Ni Gustavo Fita ni Juan Pablo Luque se acercaron, necesitamos una solución”, exclamó una mujer ocupante en diálogo con EL COMODORENSE.

En la misma vía, confirmó que los residentes en alrededores “tomamos la iniciativa y la decisión de hacer esto” al estar “cansados de solicitar un pedazo de tierra que se nos ha negado durante un montón de tiempo”.

Por momentos se registraron agresiones hacia la Policía que fueron repelidas por Infantería. (Foto: EL COMODORENSE)

La mujer enfatizó en que “estamos solicitando algo que es justo, que nos corresponde por derecho. Si yo tuviera un terreno o el Municipio diera una solución o un pedazo de tierra, no estaría aquí”.

Lo cierto es que se le informó al grupo de usurpadores que el lugar donde tomaron terrenos fiscales es inhabitable porque es una zona inundable donde anteriormente hubo un pozo petrolero y gasoductos.

Los usurpadores aguardaban la presencia y el compromiso de las autoridades municipales de reubicarlos para desistir de la toma, que pone el foco nuevamente en el histórico problema de la deficiencia habitacional en Comodoro, una ciudad que creció con base en los campamentos petroleros y sin un planeamiento urbano eficaz.

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