La tasa de crecimiento del empleo industrial en el período 2003-2010 alcanzó el 9% anual, según un trabajo elaborado por economistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
El informe, coordinado por Javier González e integrado por Diego Hybel, Carlos Maslatón, Nadina Mezza, Gabriel Queipo y Juan Carlos Valero, detalla que actualmente la industria ocupa 1,2 millones de puestos de trabajo, lo que equivale al 17% del total de los empleos declarados y publicados por el Indec.
En el período 2003-2010, el «mayor dinamismo» en generación de empleo industrial se verificó en la fabricación de vehículos y equipos para el transporte, las manufacturas vinculadas a los metales y las confecciones de textiles y de vestimenta.
La fabricación de vehículos y equipos para el transporte registró una tasa de empleo anual del 12,6%, las manufacturas vinculadas a los metales que marcó 10,3%, y los textiles y confección de vestimenta alcanzaron 10,1% de tasa al año.
Los tres segmentos analizados habían registrado tasa anuales de empleo negativas durante los períodos 1993-1997 y 1998-2002.
En el período 1993-1997 la producción de transporte registraba una pérdida de empleos del 12,1% anual que se mantuvo en términos negativos durante el período 1998-2002, con una tasa promedio de -4,1%.
Las manufacturas con metales tuvieron una tasa anual de 9% negativa entre 1993-1997 y del 1,3% negativa entre los años 1998 y 2002.
La confección de textiles y vestimenta también tuvo entre 1993 y 1997 una tasa negativa anual de empleo de 8,6% y del 4,7% entre en los años siguientes hasta el 2003.
«Entre 1983 y 1989 el sector manufacturero cayó más de un 8% y el salario promedio en la industria cayó un 20%», apuntó el equipo de economistas, para agregar que «al final de la década de 1990, la participación de la industria manufacturera se ubicaba en torno al 15% en la economía, cuando era el orden del 30% a mediados de los setenta».
El análisis reveló que la salida de la Convertibilidad «generó un fuerte estímulo a la producción de bienes transables», y detectó que desde mediados del año 2002, «se observa un importante aumento del valor agregado industrial».
«Esta expansión -según publicó el INTI- derivó en un fuerte aumento del empleo y de las horas trabajadas por obrero ocupado, creciendo más la producción que el empleo, generando así aumentos en la productividad laboral».
Los aumentos en el empleo están ligados en un principio a la recuperación de los sectores mano de obra intensivos, como textiles, confecciones, artículos de cuero o maquinaria y equipo, apuntó el informe.
Remarcaron que en el 2003, «se produce un salto cuantitativo en la capacidad instalada que irá aumentando con el correr de los años».
Los expertos concluyeron que «desde el año 2003, la actividad industrial muestra una evolución que sólo podemos asimilar al período 1964-1074 en el que se observó un crecimiento continuo, sin ningún año de disminución, a una tasa anual cercana al 8% y que significó la expansión históricas más importante del sector industrial».
«En ambos períodos, el crecimiento de la producción estuvo acompañado por un mayor volumen de empleo» y de hecho en 1974 la «industria llegó a ocupar 1,6 millones de personas».
Fuente: Telám