En diálogo con El Chubut, Porro indicó que «en el mes de abril, la empresa empezó a aplicar un sistema de despidos o reestructuración que se debía a todo el personal que ellos entendían que tenía mucha carpeta médica, o sea, que estaban abusando de carpeta médica o que tenía muchas faltas injustificadas».
Esta reestructuración, según señaló, incluía en un principio el cierre de sucursales en localidades con menos de 50.000 habitantes, lo cual tomó por sorpresa a muchos empleados y habitantes. Pero la empresa decidió cerrar zonas más pequeñas de 2.000 habitantes: «Después del 5 de mayo, después de toda la ola de despidos que hubo, que fueron alrededor de unos 900 telegramas en todo el país, se empezó a aplicar un sistema de retiro voluntario que dura hasta el 24 de mayo,» comentó.
En la provincia del Chubut, la única sucursal que permanecería en funcionamiento como punto de referencia en la región será Sarmiento, mientras que las ubicadas en Río Mayo y Los antiguos terminarían con sus operaciones.
«Si los jefes de las sucursales se acogen al beneficio del retiro voluntario, por este plan que explique anteriormente de baja densidad poblacional, la empresa no piensa poner un nuevo jefe o un nuevo referente”, expresó.