Los ahorristas que cuentan con divisas en mano aprovechan la oportunidad de compra a precios en pesos que subieron menos. Cuáles son los modelos más buscados en un mercado limitado por la restricción de importaciones
Una vez más, y como sucede a menudo con cada salto cambiario en la Argentina, los dólares atesorados debajo del colchón por parte de los ahorristas que buscan cubrirse de la devaluación del peso y de la inflación, ganan capacidad de compra en el equivalente en pesos y el mercado de automóviles vuelve a mejorar la demanda por la menor suba de los precios de lista de las unidades.
Después de tocar un récord intradiario de $280 el lunes, y cerrar la semana con una suba de 14%, el dólar libre cerró en $273 el viernes luego del cimbronazo político y económico que generó la inesperada salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía y su reemplazo por la actual ministra Silvina Batakis. De esta manera, sigue manteniendo la brecha con el oficial en torno al 110%. De ahí que volvió a cobrar impulso la compra de autos, tanto 0 kilómetro como usados.
Con esos movimientos de precios, los ahorristas que tienen dólares atesorados volvieron a percibir una buena oportunidad de compra de un auto o cambiar de modelo.
Según fuentes consultadas por Infobae, la brecha cambiaria que ya alcanzó el 110% impulsó una nueva demanda en las concesionarias, dado que los clientes que cuentan con dólares billete aspiran a hacerlos rendir al valor cambio libre y aprovechar el margen con el oficial o levemente mayor implícito en el precio de los autos 0 kilómetro, que suben en base a la inflación corriente.
Así, un vehículo que tiene un precio de lista de $3,5 millones equivale alrededor de USD 26.220 al cambio oficial. Pero al dólar libre baja a unos USD 12.820, y aún menos al contado con liqui y MEP, que se movieron el viernes en torno a $300 y $280 por dólar, respectivamente.
La lista de precios de los 0 kilómetro no se movió al ritmo del dólar paralelo, sino que sigue al tipo de cambio oficial. De ahí que la brecha ofrece una oportunidad compra. Y para aquellos que tienen pesos ahorrados, los autos son una forma de dolarizarse a una paridad relativamente baja. “Comprar estos bienes es un resguardo de valor porque cubren contra la suba de los precios y del tipo de cambio”, aseguran en el sector.
Valores de referencia
Los precios de referencia que ofrece la Cámara del Comercio Automotor (CCA) pueden ser útiles al menos como punto de partida desde el cual empezar a presupuestar una compra, aunque advierten en el mercado por sobreprecios en las unidades ante la falta de stock de importados para entrega inmediata.
El Fiat Mobi 0 km y el Toyota Etios, algunos de los autos nuevos más baratos de la Argentina, tiene un precio de lista a partir de $2.465.000. A la cotización oficial, representa USD 18.464, aproximadamente, mientras que al cambio libre equivale a 9.029 dólares.
Un Fiat Cronos con cuatro años de antigüedad en su versión 4 puertas, 1,3 Drive GSE cotiza $2,1 millones mientras que este año un 0 km parte de $2,7 millones a precio de lista. La diferencia es de $600.000, que si se tienen billetes de dólar libre representa unos USD 2.197, mientras que al oficial serían unos 4.494 dólares.
“Hay una buena oportunidad porque el dólar quedó en el mercado en 267 pesos contra los 239 pesos del viernes y la gente salió a comprar”, dijo a Infobae Ricardo Salomé, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
“La demanda del sector automotriz sigue siendo alta”, destacó y afirmó que “los precios no variaron en relación a lo que se vendía el último viernes” antes de los cambios en el Ministerio de Economía. “La gran mayoría de los concesionarios están vendiendo hoy al mismo precio del viernes con el aumento normal de entre 4% y 5 por ciento”, destacó Salomé.
Más allá de la ventana de oportunidad que se abre ante cada salto cambiario, el directivo de Acara remarcó que todavía hay un faltante de autos por las restricciones globales como la falta de microchips. Situación que en Argentina se profundiza por la falta de dólares para importar y los ajustes que se hicieron sobre el cepo. “Hay un mercado aún más restringido y están faltando autos en el país”, reconoció.