El fundador de Microsoft puso fecha al fin de la pandemia y habló de la efectividad de las vacunas en desarrollo.
Los países ricos podrían volver a la normalidad a fines de 2021 si una vacuna para el coronavirus funciona, está lista pronto y se distribuye adecuadamente, dijo este martes el multimillonario fundador de Microsoft, Bill Gates.
“Para fines del próximo año, las cosas pueden volver a la normalidad, eso en el mejor de los casos”, dijo Gates, de 64 años de edad, al consejo ejecutivo de The Wall Street Journal.
Todavía no sabemos si estas vacunas tendrán éxito”, destacó Gates. “Ahora, el volumen tomará tiempo en aumentar. Por lo tanto, la asignación dentro de Estados Unidos y entre Estados Unidos y otros países será un punto muy importante de discusión”.
Las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech y AstraZeneca/Oxford son dos de las principales candidatas en la carrera por obtener la aprobación regulatoria en Occidente para prevenir el Covid-19.
Cuando se le preguntó sobre las vacunas rusas y chinas, dijo que las empresas occidentales estaban más adelantadas en los estudios de fase 3.
Los pronósticos y análisis de Bill Gates han sido habituales durante la pandemia de coronavirus. Tiempo atrás, había hablado de la malaria como el próximo virus que podría poner en jaque al mundo. Según explicó el empresario, se debe visibilizar que la malaria mata a un niño cada dos minutos a diario y la mayoría de estas muertes suceden en los países con mayores índices de pobreza.
Además, aseguró que es vital atender a la malaria, porque durante el brote del ébola, en 2014, en África occidental, enfermedades como la malaria, VIH / SIDA y la tuberculosis tomaron más fuerza. “Ahora ese increíble progreso puede estar en peligro».
Un análisis reciente determinó que si los servicios esenciales de prevención y tratamiento de la malaria se ven gravemente interrumpidos por la pandemia, las muertes por malaria en África subsahariana alcanzarían niveles de mortalidad no vistos desde 2000.
El filántropo, dedicado a la lucha contra las epidemias, destacó que la pandemia de coronavirus había interrumpido las cadenas de suministro de medicamentos, incluidos los del Sida, lo que podría «privar a cientos de miles de personas de los tratamientos que necesitan, y no solo en el África subsahariana».