El avión con la delegación arribó a Ezeiza pasadas las 8:50. Los detalles de la felicidad albiceleste con el trofeo y cómo serán las próximas horas del equipo que lidera Lionel Scaloni.
Los campeones de América que le ganaron la final a Brasil pisaron suelo argentino. La delegación albiceleste proveniente del vecino país aterrizó en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza y se dirige al predio de la AFA donde está previsto que reciban la visita del presidente de la Nación, Alberto Fernández. El combinado nacional viene de conseguir un triunfo histórico donde se cortó una racha sin títulos de 28 años.
El vuelo chárter salió a las 5:47 desde Río de Janeiro y llegó a las 8:50 horas aproximadamente. El horario original de la salida del vecino país era a las 2:00 de la madrugada aproximadamente, pero se pospuso por los festejos de los jugadores, el cuerpo técnico y el resto de los integrantes en el vestuario, en un marco de mucha emoción y alegría. Se trató de un desahogo luego de las frustraciones de la Selección.
En tanto que en las inmediaciones del predio de la AFA en Ezeiza se armó un cordón policial donde se impide que el público pueda acercarse. El operativo de seguridad es para que el micro de la selección argentina pueda llegar lo más pronto posible a las instalaciones del centro de entrenamiento.
En el vuelo los jugadores celebraron y algunos de ellos subieron videos a sus redes como el caso de Rodrigo de Paul, una de las figuras del triunfo ante los brasileños. El volante se mostró con mucha entrega y con quites para cortar el circuito de toques de la Verdeamarela.PlayJugadores de Argentina en el aeropuerto
También el defensor Nicolás Otamendi que se mostró muy activo en las redes y publicó dos videos donde se muestra a los jugadores ya en el aeropuerto de Ezeiza con sus equipajes y yendo a cumplir con los trámites pertinentes para poder dirigirse al predio.
Los jugadores llegaron al aeropuerto en una terminal que corresponde a los vuelos privados y ahí se desarrollaron los chequeos de antígenos de COVID-19 que forma parte del protocolo sanitario. Una vez completados todos los resultados dieron negativos y la delegación será liberada. Luego el micro (que ya está ploteado con la estrella 15 de Copa América) los llevará hasta el predio.
Una vez allí, más tarde los jugadores se reencontrarán con sus familiares, a quienes no ven hace más de 50 días y en el plazo algunos fueron padres y no pudieron ver a sus hijos, o los cumpleaños que se dieron lejos de los suyos que tuvieron el aliciente de compartir con sus compañeros con quienes recorrieron más de 28 mil kilómetros durante los 11 viajes a Brasil, contando el traslado de Brasilia y Río de Janeiro previo a la final. Con el correr de las horas los futbolistas que militan en el exterior emprenderán los regresos hacia sus países de residencia.
Se especuló con una recorrida de los campeones por la Avenida 9 de julio y poder reunirse con la gente en el Obelisco, pero fue descartado por las autoridades para respetar la burbuja sanitaria del grupo y por la magnitud de los festejos a lo largo y ancho del país en medio de la pandemia por COVID-19, algo que se vio durante la madrugada. Por estos motivos no habría un recorrido del micro de la Selección por Buenos Aires
El triunfo se dio en un marco excepcional donde los argentinos estaban ávidos de un título y de poder cortar la sequía más larga de la historia con 28 años sin logros en equipos mayores y la segunda sequía más larga sin campeonatos sudamericanos, luego de la 32 años entre 1959 y 1991.
La Albiceleste venció por la mínima con un golazo de Ángel di María a los 21 minutos del primer tiempo y luego se defendió bien en un partido muy cortado por las faltas de ambos lados y donde se jugó con dientes apretados.
La selección argentina logró una histórica victoria en el Maracaná, nada menos que ante el local lo que le dio un marco épico al éxito conseguido por los dirigidos por Lionel Scaloni. Consiguieron superar al Scratch que volvió a perder un título como ocurrió en la final del Mundial de 1950 frente a los uruguayos, por 2-1.
El último título de la selección argentina a nivel mayores fue en la Copa América de 1993 en Ecuador, cuando se logró el bicampeonato tras el conseguido dos años antes en Chile. En 1992 aquel equipo dirigido por Alfio Basile también consiguió las copas Kirin (Japón) y la Rey Fahd (Arabia Saudita), que fueron los inicios de la Copa de las Confederaciones. En febrero de 1993, también obtuvo la Copa Artemio Franchi, luego de vencer por penales a Dinamarca, un duelo que enfrentó a los campeones de América y Europa.
Con el título obtenido en Brasil, la selección argentina llegó a 15 de Copa América y se suman los 2 Mundiales y la mencionada Copa de las Confederaciones. El total es de 18 estrellas y lidera la tabla de Sudamérica junto a la Canarinha, que tiene 5 Mundiales, 9 a nivel continental y 4 Copas de las Confederaciones.