Recorrimos los distintos puestos de feriantes, que ofrecen en su mayoría ropa, alimentos, frutas, verduras, herramientas, dispositivos electrónicos y hasta te podes cruzar con un zapatero. Los testimonios de quienes estaban esperando la reapertura, ya que en algunos casos es su única entrada económica.
Este viernes y sábado el Municipio habilitó la feria de La Saladita. Con protocolo sanitario y terminación de DNI tanto para los feriantes como los visitantes. En diálogo con algunos de los puesteros nos comentaron que las ventas habían decaído bastante, no vendieron lo que esperaban, además que cada vez más gente se acerca con su manta a vender.
Caminando por la feria nos cruzamos con Maria una jubilada que vende pan casero, tortillas y torta fritas quien señaló que recorre de punta a punta el lugar cargada con sus bolsas ofreciendo los productos que amasa en su casa, para juntar algo más de dinero para poder llegar a fin de mes. La situación está difícil y soy sola dijo la mujer.
A lo largo del predio se puede observar mucha gente vendiendo ropa usada y zapatos, es lo que tienen en casa y no utilizan. Tiran una manta en el piso y esperan vender o canjear con otros feriantes por algo de su interés.
En el recorrido también nos cruzamos con Javier de profesión zapatero, un hombre que nos contó que también arregla zapatos en su casa del San Cayetano. Con su máquina de coser espera clientes para poder realizar desde una costura, hasta pegar suela o media tapa. Esta con su mujer que a la vez tiene un puesto y vende alimentos, las ventas no son las mejores afirmó pero hay que seguir adelante.
Dialogamos con Julia que vende comida, pizzas, queso y condimentos traen la mercadería de Córdoba y revenden aquí, mientras hacíamos la entrevista se acercaron a comprar comida, ella es empleada y mientras la Saladita no funciono se las arregló como pudo con su marido enfermo.
Y por último entre tanto puesto encontramos uno que sobresalía del resto, venta de sahumerios, duendes, llama ángeles y conitos de aroma. Su dueña contó que algunas cosas las realizaban en la ciudad, y mientras no estuvo la Saladita vendía por Facebook, pero aclaró que no es lo mismo y no vendió como estando en el lugar.
Todos esperan más adelante se pueda abrir los días domingos, aunque están esperanzados que las ventas se van a incrementar el próximo fin de semana. Se pudo observar mucha venta de cosas usadas desde ropa hasta juguetes y zapatos. La necesidad hoy en día, hace que lo que ya no se utilice se pueda vender y lograr aunque sea mínimo, algo de dinero.