Según el INDEC, la ropa y el calzado tuvieron una suba del 5,8% en Mayo: ya acumulan 36,4% en el año y 79,6% en los últimos doce meses. Desde Enero de 2020, el aumento de precios del rubro Indumentaria y Calzado que releva de manera mensual el organismo estadístico supera al índice de precios general.
La inflación de Mayo fue de 5,1%, informó el INDEC y el rubro Indumentaria volvió a ubicarse por encima del nivel general de precios, impulsada por la inercia de precios y el cambio de temporada -según publica TN-.
La situación continuará en Junio, cuando a la inercia de los meses previos se suman los aumentos de las tarifas de luz y gas, y en el segundo semestre, para el que se esperan nuevos ajustes en los combustibles, estimó el analista Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Los factores que explican la escalada en los precios de la ropa
Son varios los factores que explican la suba de los precios de la indumentaria: uno de ellos es que el sector fue uno de los más perjudicados por la cuarentena estricta de 2020, al quedar casi paralizado por el cierre total de los comercios.
“Las restricciones impuestas por la pandemia provocaron inconvenientes para producir a lo largo de ese año y, en consecuencia, los stocks quedaron bajos. Luego, en 2021, no aumentaron tanto los precios, porque las restricciones, ya no tan severas, continuaron durante varios meses”, comentó Di Pace.
Otras variables que influyen en el comportamiento de los precios de este sector son los aumentos de los fletes, de los combustibles, de los precios internacionales y la suba del dólar, sumó el especialista.
La postura del sector textil ante la escalada en los precios
En esa misma línea, los empresarios textiles argumentaron que la suba de precios tiene diversos orígenes, como los factores estacionales.
La directora ejecutiva de la Fundación ProTejer, Priscilla Makari, justificó que la indumentaria tenga precios que se mueven de manera más acelerada que el IPC general. Para la dirigente, se necesita encuadrar este fenómeno en el contexto de “inflación estructural que sufre la Argentina desde hace muchos años” y, también, en lo que está pasando a nivel mundial con los precios de las commodities.
Por caso, comentó que las fibras –un insumo clave para la fabricación de prendas- registran aumentos “que no se veían desde hace mucho. Por ejemplo, en Mayo de 2022 el algodón, que es un producto que la Argentina produce, lleva acumulada una suba de 196% en dos años, mientras que las fibras sintéticas, que importamos, registran alzas de alrededor del 50% en el mismo período”.
“A eso hay que sumarle el costo de los fletes. Y también hay un factor importante que provoca un cuello de botella: no hay talleres suficientes para confeccionar y también es difícil conseguir mano de obra calificada. Es algo que se profundizó en los últimos seis años y estamos tratando de reconstruir”, señaló Makari.
Di Pace aportó que el cierre de los talleres, provocado por la escasa demanda, generó también que muchos de los que trabajaban en esa actividad, personas de origen boliviano, decidieran volver a su país.
Los talleres que quedaron en pie tienen una mayor demanda y, por ende, suben sus precios. Por ejemplo, en los últimos tres meses, confeccionar un jean pasó de $180 a $500, mientras una remera escaló de $50 a $120, ejemplificó la Fundación ProTejer.
La suba de precios impulsó un cambio de hábitos de consumo
Además, un dato que la entidad reveló en un reciente informe es un cambio en los hábitos de consumo, que se modificó sustancialmente en los últimos 18 años. Hubo un desplazamiento desde shoppings hacia nuevos canales comerciales con lógicas distintas con precios más accesibles y competitivos que los grandes centros de compra.
Entre esos canales se encuentran la calle Avellaneda, en Flores, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las redes sociales, las ferias barriales y los showrooms.
“En el IPC que mide el INDEC tiene mucho peso la ropa de marca premium, ya que ahí incide el alquiler en un shopping, la logística, el marketing y la publicidad, entre otros factores. Ahora hay un desplazamiento del consumo y eso no se ve reflejado en la estadística oficial”, reflexionó Makari.
La directiva destacó que el mercado local está abastecido “con ropa para todo tipo de bolsillo” y, por otra parte, aclaró que el costo industrial no supera el 10% en vidriera de una prenda de marca premium.
También resaltó que como la escasez de dólares que sufre la Argentina restringe las importaciones, los empresarios del sector apuestan por las inversiones: 2021 cerró con US$200 millones en inversiones en bienes de capital y en lo que va de este año van US$60 millones.
Detectan fuertes distorsiones en la ventas minoristas de ropa
Un relevamiento de Focus Market reveló las profundas distorsiones que existen entre los valores al consumidor de las prendas de marcas premium y las que no tienen ese sello. Mientras el precio promedio de una campera sin marca es de $13.000, una campera de primera marca tiene un valor promedio de $40.000, según la consultora.
En el caso de los pantalones de jean, los que no tienen marca tienen un precio promedio de $7000 y los de primera marca, $18.000. Para las remeras, $2000 para los productos sin marca y $10.000 para los que se venden en shoppings.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó en los últimos días que las ventas minoristas de indumentaria disminuyeron en mayo 9% anual y 13,8% mensual, lo cual refleja los estragos de la inflación en el poder adquisitivo de los salarios.
Para la entidad empresaria, el mayor problema de este rubro fueron los saltos en los precios que desalentaron el consumo y activaron la venta informal por redes y grupos sociales, perjudicando al comercio formal; también, los faltantes de mercadería y las menores opciones de financiamiento, restaron ventas.
El Gobierno impulsa “Acción Moda” como mecanismo de contención
Frente a la escalada de precios, el Gobierno lanzó en marzo 2022 una iniciativa a la que bautizó “Acción Moda”: más de 70 marcas nacionales venden al menos 15 modelos de prendas de vestir con precios rebajados, al menos hasta fines de Julio próximo.
Se trata de una actividad impulsada por la Secretaría de Industria, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA).
El objetivo es dar impulso al consumo a través de 2000 puntos de venta en todo el país. Los artículos seleccionados –tanto para mujeres y hombres como para niños- están identificados con una etiqueta distintiva de la iniciativa y su precio no supera el 30% del precio vigente en la temporada de invierno 2021. En una primera instancia, estará vigente hasta fines de julio de 2022.