Según informó The Sun, Daniel Cain consumió una «bebida enriquecida» a la que le habrían puesto algo que le provocó un paro cardíaco. Esto le provocó fuertes consecuencias en su organismo.
Los amigos del jugador surgido de los Gunners notaron que tenía «un color extraño» y que no respondía, por lo que decidieron llamar a los médicos y le realizaron un RCP. Lograron reanimarlo, pero su cerebro y su médula espinal estuvieron demasiado tiempo sin oxígeno.
Daniel Cain despertó tras pasar 25 días en coma y su función cognitiva comenzó a recuperarse, pero su memoria a corto plazo se vio significativamente dañada. «Fue un milagro. Cuando se despertó no podía hacer nada, no podía moverse, era como un recién nacido, pero las enfermeras dijeron que los estaba siguiendo con los ojos, así que dijeron que había alguien allí», comentó Tracey Cain, madre del jugador.
Luego de dos años y medio después de la fatídica noche, el ex jugador vive con su familia y necesita que lo asistan las 24 horas del día. «Está regresando gradualmente y está mejorando todo el tiempo. Su memoria a largo plazo, cosas de la infancia, todavía recuerda todo eso», aseguró la madre del jugador.
Para que Daniel Cain pueda volver a caminar, la familia está costeando un tratamiento que tiene un valor de 68 euros lo hora (más de 2.200 euros al mes). Como es costoso, el entorno del ex jugador abrió una cuenta en GoFund Me para que quien pueda colabore con su rehabilitación.