La producción industrial pyme cerró el 2018 con una caída del 2,5%

El segundo semestre del año tuvo una baja del 6,1% que se espera que deje un arrastre complicado para el 2019. La producción manufacturera del sector pyme volvió a registrar una abrupta baja por octavo…

lunes 28/01/2019 - 15:18
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El segundo semestre del año tuvo una baja del 6,1% que se espera que deje un arrastre complicado para el 2019.

La producción manufacturera del sector pyme volvió a registrar una abrupta baja por octavo mes consecutivo y cerró el 2018 con un retroceso interanual del 2,5%.

En diciembre la caída alcanzó el 5,9%, mientras que frente a octubre se registró un aumento de 1,2% que se explica por una cuestión estacional y que no detendrá el avance de la recesión industrial.

Es que de acuerdo al Índice de Producción Industrial PYME (IPIP) que realiza todos los meses la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el segundo semestre tuvo una contracción del 6,1% que sin duda dejará un arrastre negativos en los primeros meses del 2019.

Así lo reflejó la tradicional encuesta mensual de CAME, que indicó que sólo el 22,9% de los empresarios estima un aumento de la producción en el próximo semestre.

En la medición del último mes del 2018, las once ramas relevadas presentaron un desempeño negativo en la comparación interanual, demostrando la gravedad de la crisis que atraviesa el sector industrial pyme.

Las bajas más acentuadas se dieron en «Calzado y marroquinería» (-20%), «Productos de madera y muebles» (-13,7%), «Productos minerales no metálicos» (-10,1%), «Material de transporte» (-8,3%), «Productos textiles y prendas de vestir» y «Productos electromecánicos» (-6,1%).

En consecuencia, se redujo la proporción de industrias en crecimiento a 39,3% y solo el 34% de los empresarios trabajó con rentabilidad positiva en el mes.

A su vez, el uso de la capacidad instalada cayó al 58,7% -aunque con una leve suba intermensual-, lo que explica que seis de cada diez industrias no tengan planeadas nuevas inversiones.

«Sigue siendo muy delicada la situación del empresario, ya que liquida stocks para obtener liquidez y cubrir compromisos financieros, pero desequilibrando su ecuación financiera. La cadena de pagos sigue alargándose y se continúan acumulando cheques que en muchos casos se deben cambiar con tasas de descuentos altísimas para cubrir operatorias diarias», detalló el informe.

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