El impacto del congelamiento del precio del crudo, que terminó el 14 de noviembre, y el clima de transición política a la espera de definiciones para el sector del próximo gobierno, tuvo su correlato en la producción petrolera. Neuquén tuvo un declino de su actividad que significó un 11,7% menos de barriles en octubre en relación a septiembre y es el segundo mes consecutivo en baja, de acuerdo a los datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación.
La producción de petróleo alcanzó en octubre los 136.778 barriles por día en la provincia, cuando en septiembre había llegado a 154.916 barriles por día y en agosto alcanzó los 154.412. Justamente, en el octavo mes del año, Neuquén se convirtió en la mayor productora de petróleo del país, superando después de mucho tiempo a Chubut, el distrito petrolero del país que comparte con Santa Cruz la cuenca del Golfo San Jorge.
En gas, las operadoras aportaron desde los yacimientos neuquinos 63,9 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), unos 1.982 millones a lo largo de los 31 días del mes, en lo que significa el declino estacional de la producción por iniciar el periodo del año con temperaturas más altas. En septiembre, la producción fue de 75,4 MMm3/d.
Tras la salida del esquema de barril congelado y todavía sin conocer en detalle en qué consistirá la política petrolera del gobierno de Alberto Fernández, la provincia moderó sus previsiones: tal como lo interpreta a través de su Presupuesto 2020, calcula una producción media de 68,8 MMm3/d y una producción de 171.000 barriles por día.
Las operadoras redujeron la actividad en la industria y abrieron varios frentes. Los estacioneros, por ejemplo, cuestionaron la aplicación de cupos de venta de combustibles y los sindicatos, por su parte, denunciaron 1800 suspensiones y también despidos. Algunos datos que explican el complicado cuadro son el desplome del 50% en las fracturas (310 en octubre) y la reducción en la recaudación de regalías por parte del gobierno neuquino.