San Antonio Internacional anunció a sus empleados el desdoblamiento de los salarios. La compañía arrastra dificultades financieras a raíz de la parálisis que tuvo el sector por la pandemia.
La compañía San Antonio Internacional (SAI), la principal empresa de servicios petroleros del país, anunció ayer a sus empleados que a raíz de las dificultades financieras que atraviesa pagará los sueldos de este mes en cuotas.
La firma notificó ayer a sus empleados la definición por medio de una circular en la que detallaron que «la crisis sin precedentes que venimos atravesando desde el año pasado se ha agudizado y todavía nos está generando dificultades financieras que nos imposibilitan el pago de la totalidad de nuestras obligaciones«, en referencia a los salarios de octubre.
Es por esto que indicaron que «el jueves 4 de noviembre San Antonio acreditará un anticipo del 70% de los haberes correspondientes a octubre, que les corresponde percibir este mes, considerando los acuerdos celebrados con las entidades gremiales y las normativas vigentes al día de la fecha».
Además explicaron que la compañía «continúa realizando todos los esfuerzos posibles para acreditar el saldo restante durante la semana del 15 de noviembre«, es decir que el desdoblamiento se dará con al menos dos semanas entre las fechas de pago. Y se detalló que se «comunicaremos fechas y montos precisos tan pronto contemos con esa información».
La medida de pago en cuotas afecta a los trabajadores de todo el país de la compañía, incluyendo a los de la región, y se debe en gran medida a que a pesar de los recientes récords de producción de Vaca Muerta, la firma no logró aún recuperar el nivel de actividad que tenían antes de la pandemia.
El segmento de los servicios de completación, como es fractura y cementación es el que más ha logrado retomar el nivel que tenían hasta marzo del año pasado, pero no sucede lo mismo con las torres de perforación, que se mantienen aún muy por debajo de los niveles del año pasado, con una gran cantidad de equipos parados.
Las empresas de servicios petroleros como San Antonio Internacional (SAI) sufrieron un durísimo golpe en la primera fase de la cuarentena obligatoria cuando desde el gobierno no se consideró al sector como esencial y por ello la totalidad de los equipos de perforación, mantenimiento y completación del país debieron parar sus tareas, las cuales recién se retomaron meses después y a un ritmo muy lento.
Esto generó que las firmas tuvieran una marcada caída de sus ingresos, pero al mismo tiempo debieron cumplir con el pago de los salarios acordados con los gremios, generando así el descalce financiero que se señaló desde San Antonio como la principal causa del pago de los sueldos del mes en cuotas.