Según indicaron fuentes policiales, la vecinalista del barrio Moure, fue quien a las 2:15 horas de este sábado, alertó a la policía que se desarrollaba una fiesta ilegal en un domicilio de la calle Marcelo Berbel al 1.500, donde reside una mujer de 59 años.
Cabe destacar que la fiesta había sido promocionada por red social de Instagram, cobraban entrada y vendían bebidas alcohólicas. Además, el quincho del lugar contaba con sonido e iluminación propia.
Una decena de menores al ver que se asomaba el patrullero se introdujeron al interior del salón. Ante la presencia policial, la propietaria del domicilio hizo retirar a uno 50 menores entre 10 años y 16 años, precisaron las fuentes policiales.
A medida que se los adolescentes que iban del lugar, los efectivos les sacaron los vasos y botellas cortadas con bebidas alcohólicas. Los menores aseguraron a los uniformados que había pagado una entrada para el ingreso a la fiesta.
La policía realizó el acta de infracción municipal a la dueña de la vivienda y nunca se pudo comunicar con el personal municipal correspondiente para darle intervención.
