La picó un bicho “desconocido” y le recetaron ravioles y helado para recuperarse

Una jovencita fue llevada de emergencia al hospital tras sufrir la picadura de un insecto que no conocían. Para su alivio y el de su padre, el doctor que los atendió les dio un trato…

sábado 15/01/2022 - 0:01
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Una jovencita fue llevada de emergencia al hospital tras sufrir la picadura de un insecto que no conocían. Para su alivio y el de su padre, el doctor que los atendió les dio un trato que para ambos fue inolvidable.

Todo ocurrió en la localidad de Monte Hermoso, en Buenos Aires, donde un padre y su hija fueron de emergencia al hospital Ramón Carillo porque la jovencita había sido picada por un “bicho desconocido”, por lo cual no sabían qué efecto podría generarle.

Así lo relató Diego Restucci en sus redes, donde narró cómo al llegar a la guardia fueron atendidos por un médico que “con mucha paciencia y simpatía nos tranquilizó”.

De acuerdo a sus palabras publicadas el miércoles 12 de enero, “atendió a Lara con mucho amor, le dio corticoides en gotitas («para no pincharla») y nos recomendó que esperemos una hora para volver a revisarla. Gracias al cielo, todo fue bien”.

Hicieron caso a la recomendación y aguardaron en el estacionamiento mientras veían a gente ingresar sin parar. “El Hospital ajetreado y lxs médicxs y enfermerxs poniéndole toda la garra, siempre con la mejor onda”, destacó.

“Luego de una hora y piquito, volvieron a revisar a Lara y ese médico grandote, de pelo largo y tatuado, un maorí bonaerense, le dio el alta no sin antes recetarle -¡en papel!- ravioles y helado de chocolate. No tengo palabras de agradecimiento que alcancen. Nos sacaron los miedos y nos despertaron sonrisas tipos y tipas que no duermen por horas en plena pandemia, estando ahí, al frente de las desgracias y los miedos”, contó luego, celebrando la acción que el doctor tuvo con ellos.

A su vez, envió su agradecimiento a los miembros del hospital Ramón Carrillo de Monte Hermoso a quienes les dijo “Gracias. De corazón. No maltratemos a aquellos que nos cuidan, ni siquiera en la desesperación. ¡Gracias doc por los ravioles con helado!”.

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