El consejo directivo provincial de ATECh se reunirá este jueves para evaluar la estrategia a seguir y la posible respuesta del Gobierno Provincial a la solicitud de iniciar la discusión paritaria de cara al ciclo 2018, en un tema clave para proyectar si el inicio de clases se dará con normalidad, el 5 de marzo próximo.
Un informe a nivel nacional plantea que en Chubut el salario bruto promedio de un docente es de 21.323 (para un maestro o maestra con 10 años de antigüedad y un cargo simple). Los valores por sí solos no dicen mucho, pero en contexto sirven para situar cuál es el estado general de la educación en el país y la insuficiencia de dichos valores: Santa Cruz, donde prácticamente se perdió el último año escolar por un conflicto todavía no resuelto, presenta el salario “más alto” del país, con 24.667 pesos. En el otro extremo, Santiago del Estero aparece con 11.248 pesos.
Parece complicado imaginar cuál será la fórmula que encontrará el Gobierno Provincial para sentarse a negociar con los docentes de Chubut, ante un ahogo financiero cuyos indicadores se agravan cada día –según publica ADN Sur-.
Desde el ámbito gremial, el reclamo está claro: “el último año que el salario docente pudo superar a la inflación fue el 2014 –explica Daniel Murphy, secretario general de la ATECh Regional Sur-. Los 3 últimos años hemos perdido y lo que pedimos es una negociación para empezar a recuperar lo que se perdió frente a la inflación”.
Los promedios salariales restan descuentos de ley por obra social y jubilaciones, además de que en algunos casos pueden ser captados por aplicación del impuesto a las ganancias: esto significa que al bolsillo del docente llega un monto bastante inferior al que muestran los números “en bruto”.
Salarios docentes en el país
Según un informe publicado por Chequeado.com, en septiembre de 2017 el salario promedio de un docente argentino era de 17.188 pesos en bruto (sin descuentos jubilatorios e impuestos). Ese valor es para un trabajador con 10 años de antigüedad, mientras que los datos surgen de la Coordinación General de Estudios de Cotos del Sistema Educativo, dependiente del Ministerio de Educación de la Nación.
Dentro de esa cifra promedio, hay extremos que van desde las 3 provincias con menor salario docente (además de Santiago del Estero, ocupan ese terceto final de la tabla Formosa y Catamarca) hasta los más altos, entre los que se cuentan Córdoba, Tierra del Fuego y Santa Cruz.
Sin embargo, la provincia santacruceña, que en términos nominales aparece en esa tabla con el salario promedio más alto, fue la más perjudicada en los incrementos salariales entre el mes de referencia (septiembre de 2017) y el mismo mes del año anterior: la recomposición alcanzó apenas un 12,2%, seguida por Tierra del Fuego (13%) y Jujuy (17,2%). En esos 12 meses en el total del país la suba promedio fue de 24,7 por ciento.
De acuerdo con los datos publicados por “Chequeado”, Chubut se ubicó por encima de ese promedio, con un 25,5% entre septiembre de 2016 contra igual mes de 2017, pero quedó muy por debajo de la mejora salarial más alta: 37,4% de San Luis, 32% de La Rioja y 30,6% de Buenos Aires.
Si se tiene en cuenta la inflación medida por el Centro CIFRA de la CTA liderada por el sindicalista Hugo Yasky, actual diputado nacional por Unidad Ciudadana, en 2016 (primer año bajo la gestión de Cambiemos y último año con datos completos) las provincias donde más poder adquisitivo ganaron los docentes fueron Chaco (11,9%), Salta (3,6%) y Santiago del Estero (2,6%). En la otra punta, las provincias donde los maestros más perdieron salario real fueron Tierra del Fuego (-13,5%), Misiones (-8,7%) y Corrientes (-7,7%).
Al analizar este mismo indicador para la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, entre 2007 y 2015 las provincias donde los docentes más ganaron salario real fueron Salta (87,5%), Misiones (62%) y Tucumán (58,1%). En el otro extremo se encuentran Catamarca (-13,7%), Santa Cruz (-8,4%) y Santiago del Estero (4,4%).
En esa comparación, que evalúa la evolución salarial y la inflación, el ingreso docente en Chubut se retrajo 3% en 2016 frente al año anterior. Por otra parte, la provincia destinó el 31,1% de su gasto total al área educativa, mientras que la provincia que más importancia asigna a ese área es Buenos Aires, con un 36,1%.
