YPF propuso un nuevo esquema de premios por productividad para reducir el costo laboral. El sindicato desechó el primer borrador, pero analiza alternativas. El Gobierno de Neuquén no intervino.
Vaca Muerta todavía no termina de dimensionar el impacto que causó la pandemia en sus desarrollos, pero sus principales actores comenzaron a delinear lo que podrían ser nuevas reglas de juego para las condiciones laborales de la industria no convencional en los yacimientos neuquinos. La clave es, una vez más, los costos de la operación, publica hoy el diario Río Negro.
¿Qué incluye el paquete de medidas que ya discuten YPF y el sindicato de Petroleros?
Un sistema de premios unificado con metas medibles, resolución de conflictos entre empresas y trabajadores sin intervención de las cámaras, reducción de costos en los servicios petroleros y un fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas que se nutren de la actividad del sector, son algunos de los puntos que ya repasaron el gremio Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa y la petrolera de bandera YPF para reducir los costos operativos en Vaca Muerta.
En otras palabras, se trata de un nuevo plan para hacer viable los desarrollos no convencionales en una nueva normalidad, impuesta por el coronavirus, y que, está claro, no serán cambios coyunturales, sino nuevas condiciones laborales que llegarán para quedarse, pero nada está cerrado aún, las negociaciones siguen abiertas. Seguramente en un escenario sin pandemia este proceso hubiese sido más prolongado, pero las urgencias actuales no dejan mucho margen.
Pese a que el debate está avanzado, por ahora, el gobierno provincial prefiere mirar desde la vereda de enfrente y no involucrarse. Se mantiene al margen, a pesar de que la resolución podría cambiar la forma en que opera la industria petrolera local. Río Negro intentó comunicares con funcionarios de la administración de Omar Gutiérrez, pero prefirieron no hacer declaraciones.
Un documento cerrado
Como es característico en la industria, el nuevo plan reactivación para Vaca Muerta se discute bajó un fuerte hermetismo. Sin embargo, se conoció que hace poco más de una semana comenzaron los primeros contactos informales entre la petrolera de mayoría estatal y el gremio que lidera Guillermo Pereyra. Para mantener la distancia social utilizaron videollamadas.
El primer avance real se materializó el jueves pasado, a media mañana, cuando un alto funcionario del Upstream de YPF participó de un encuentro presencial en la sede petrolera de Santa Cruz 225, en la capital neuquina. Allí se hizo la entrega del primer borrador del plan, guardado bajo siete llaves, pero que fue inmediatamente catalogado como un proyecto “espantoso” por la comisión directiva del gremio.
Según pudo averiguar este medio no será un cambio en el convenio colectivo de trabajo, sino más bien un acuerdo entre partes o una nueva adenda, la forma legal aún no está cerrada, que sumará más regulaciones para la actividad no convencional de la formación.
Como las startup
Uno de los principales ejes que propuso la compañía es un sistema de premios por productividad que está enfocado a los trabajadores y a las empresas con idea la de que esos indicadores sean medibles y transparentes.
Es decir que se busca trasladar la metodología de trabajo de las startups digitales donde se fijan objetivos en conjunto y no sectoriales o individuales. Se trata de un esquema que ya existe en otras compañías tanto de servicios como operadoras, se aspira a que sea algo unificado en toda la cadena de valor en la que interviene en el upstream, es decir el yacimiento.
Se trata de un esquema similar al que aplica la petrolera del exYPF Miguel Galuccio, Vista Oil And Gas, al que denominaron “One Team”, en la que se alinean objetivos para un mayor rédito productivo.
Incluso internamente YPF tiene una metodología similar, que si bien no está atado a productividad si a objetivos puntuales en el que el personal accede a bonificaciones en caso de cumplirlos.
Otro de los ejes de la propuesta de la firma son nuevos mecanismos para la resolución de conflictos exprés entre las empresas y los trabajadores, dentro de la normativa vigente. El objetivo sería abrir la posibilidad de llegar a acuerdos en cada caso sin necesidad de que intervengan las cámaras, para acotar tiempos de conflictos que a veces superan los 30 o 60 días.
El nuevo acuerdo también tendría un capítulo de pymes, para asegurar el desarrollo y la sustentabilidad de las empresas, en un contexto de crisis y bajada demanda como el actual. En este punto, el sindicato de Petroleros Privados tiene un proyecto paralelo (ver aparte). Por último habría otro centrado en capacitaciones para los sindicatos y el personal.
Con este nuevo acuerdo lo que busca la petrolera es elevar los estándares de productividad y eficiencia en la industria. A nivel nacional comenzaron a analizar cuenca por cuenca oportunidades de reducción de costos de desarrollo que, si bien aún es difícil ponerle un número, podría rondar en un 30 por ciento de mejora en total.
Aún quedan varios interrogantes sin respuesta y seguramente no será una negociación fácil. Es incierto lo que pasará con los más de 17 mil trabajadores suspendidos, pero queda claro que Vaca Muerta no puede seguir adelante con parches o acuerdos mensuales y tarde o temprano se deberá tomar decisiones que garanticen el regreso de las torres a los campos.