La otra historia de Vaca Muerta: La oportunidad del shale

Sin estabilidad económica es difícil imaginar Vaca Muerta y los otros campos de recursos no convencionales no renovables. Pero, además, la Argentina deberá definir algunas cuestiones geoestratégicas fundamentales. Mientras tanto, todo es otra ilusión de…

martes 09/10/2018 - 10:52
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Sin estabilidad económica es difícil imaginar Vaca Muerta y los otros campos de recursos no convencionales no renovables. Pero, además, la Argentina deberá definir algunas cuestiones geoestratégicas fundamentales. Mientras tanto, todo es otra ilusión de una Argentina abundante en oportunidades que desaprovecha en forma miserable.

¿Qué era Vaca Muerta hace 10 años, y cuándo empezó su actual historia?.

La formación Vaca Muerta se conocía desde hace muchos años, porque era atravesada en las perforaciones convencionales, pero no se le prestaba atención porque no existía una tecnología comercial que permitiera extraer recursos de rocas madre de arcillas compactas (formaciones “shale”). Por ello, carecían de valor comercial.

Tecnología que se venía desarrollando en USA por esfuerzos conjuntos del sector público (Departamento de Energía, DOE) y privado (Gas Research Institute y algunas compañías privadas), que desde los años ’70 y ’80 hacían esfuerzos concurrentes para desarrollar una tecnología combinada de

Lo que permitió desarrollarla y aplicarla en la formación Barnett Shale, de Texas, que con una producción inicial de 0,5 Tcf (trillones de pies cúbicos), se declaró Comercial en 2005. Y en 2007 extendió su aplicación a la producción de petróleo (shale oil); hace sólo 11 años.

Esto ocurrió cuando la crisis de Lehman Brothers era incipiente, y se publicaba el 4to. Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático en las Naciones Unidas, que logró ser aceptado como consenso científico global. Y transformó el paradigma económico y energét ico del mundo, hacia una economía de bajo carbono y baja intensidad energética.

Así, este gran avance tecnológico permitió producir gas y petróleo de formaciones “shale” en forma económica, y significó una oportuna y doble contribución a la solución de ambos graves problemas: el cambio climático y la crisis económica global.

Lo que le dio inmediata aplicación práctica.

Y lo hizo con tanto éxito, que EEUU multiplicó en 5 años por 10 su producción de gas; y en 7 años su producción de petróleo. Lo que lo convirtió en pocos años en el 1er. productor mundial, por encima de Rusia y Arabia Saudita, y le permitió alcanzar su seguridad energética, autosuficiencia en gas y convertirse en un exportador importante.

El aporte y contribución del shale gas a la transformación global fue evidente; y no sólo logró transformar la energía y la economía global, sino que tambié n contribuyó de modo importante a reimpulsar la mayor economía del mundo. Generó proyectos petroquímicos por US$ 310 billones, y convirtió la revolución del gas en el motor del cambio en el mundo.

Razón por la que el Departamento de Energía de EEUU (US-DOE) contrató consultores independientes para relevar 69 formaciones shale en 32 países, fuera de los EEUU. Cuyo primer Informe estuvo disponible al mundo en abril de 2011.

En nuestro país hasta entonces, sólo Repsol-YPF había hecho público promisorios descubrimientos de gas y petróleo después a fines de 2010 y mayo de 2011, perforando en la formación Vaca Muerta. Luego de hacer un profundo análisis de las rocas generadoras existentes en el país ante la acuciante falta de gas, que la llevó a concluir que Vaca Muerta era la formación mas promisoria.

Y aplicando esta tecnología recién desarroll ada en EEUU, descubrió gas en Vaca Muerta, y luego petróleo (razón por la que EEUU será la referencia comparativa).

Un segundo Informe del US DOE de junio de 2013 sobre 137 formaciones en 41 países, elevó los Recursos Técnicamente Recuperables (RTR) de Argentina de shale gas a 802 Tcf (el país consume 2 Tcf por año), e incorporó por primera vez los de shale oil con 27.000 millones de barriles de RTR de petróleo -si todos fuesen económicamente explotables, suficientes para 148 años de consumo (define los RTR como aquellos que geológicamente se sabe existen, y pueden extraerse con la tecnología existente; y para convertirse en reservas, sólo deben ser económicamente explotables).

Y fue la primera información integrada, que daba cuenta del enorme potencial de recursos shale de Argentina.

Es decir que hace sólo 7 años y 5 años, el país no tenía conocimiento de la existencia, el potencial y abundancia de esta enorme riqueza de gas y petróleo que alojaba su subsuelo; el 85% de gas y el 15% de petróleo, según en el mismo Informe.

Lo que demuestra otra vez, como sucedió desde “La batalla del petróleo” de Arturo Frondizi en 1958, que cuando se explora, el subsuelo responde con mucho más gas que petróleo.

Lo que permite afirmar que la Argentina es un país gasífero, más que con petróleo.

Un tema muy relevante, sobre el que el país aún no ha tomado debida conciencia.

El 73% de los recursos shale están ubicados en las formaciones Vaca Muerta y Los Molles, en la provincia de Neuquén; en la que por razones geológicas (carbón orgánico total, maduración térmica, etc.), el petróleo está principalmente hacia el este, y el gas al oeste; y una mezcla de ambos, hacia el centro.

La enorme inversión que recibió el desarrollo del shale en EEUU, que osciló en el orden de US$ 130.000 millones por año promedio, y la Investigación aplicada hicieron que ese país sea ya autosuficiente y exporte gas. Y cubra un importante % de su consumo de petróleo.

Lo que no solo hace a su seguridad energética y la del Atlántico Norte, sino que cambió la geopolítica y el equilibrio mundial; haciéndolo menos dependiente de Medio Oriente.

En lo que Argentina puede ser un socio estratégico importante, si los desarrolla y se convierte en exportador; lo que consolidará el desplazamiento de la oferta hacia la cuenca del Atlántico como abastecedor de la demanda. Que se desplazó hacia el Asia- Pacífico.

La principal productora de gas en EEUU es la formación Marcellus, y las de petróleo es Permian e E agle Ford; todas ya desarrolladas. Mientras Argentina, con escasas inversiones y en forma muy lenta, recién empieza a desarrollar Vaca Muerta.

El presidente de YPF en un reciente seminario sobre Recursos No Convencionales que organizó el CARI, señaló que Vaca Muerta tiene algo más de 900 pozos; mientras el Permian tiene 15.000. Que su desarrollo real empezó en 2013, y el objetivo es ir hacia 2.500- 3.000 pozos por año.

Límites manifiestos que están estrechamente vinculados a la macroeconomía, que no ayuda ni facilita su desarrollo en el caso de Argentina; requisito previo e indispensable para plantearnos el desarrollo de mercados de exportación de gas.

Lo que producirá un gran impacto económico, productivo y social en la vida de las personas y las comunidades; que incluirá cambios regulatorios y las adecuaciones necesarias.

¿Qué es Vaca hoy Muerta?
Un pequeño motor de desarrollo económico y social, con un gran potencial por la riqueza extraordinaria que contiene. En un mundo que por las limitaciones al carbón que impone el cambio climático, la mayor amenaza y desafío que enfrentan el hombre y el planeta, no podrá producir todas las reservas de petróleo y gas existentes. Lo que hará disminuir la demanda y el valor del petróleo y el gas, hacia la segunda mitad del siglo.

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