Un freno: Ante la crisis económica y el nuevo acuerdo con el FMI, Argentina Federal se sumó al FpV-PJ, el Frente Renovador y otros bloques en el reclamo para que el Ejecutivo reelabore su proyecto de presupuesto. Peña irá mañana a la Cámara de Diputados.
El agravamiento de la crisis económica y social complica al Gobierno para la aprobación del Presupuesto 2019. El reclamo del Frente para la Victoria (FpV-PJ) para que el Ejecutivo reelabore el cálculo de ingresos y gastos para el año próximo, y contemple la renegociación del acuerdo y las exigencias pactadas con el FMI, se expandió a otras bancadas de la oposición “dialoguista”. Ayer, el peronista federal Diego Bossio realizó el mismo reclamo a la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, como una muestra de las diferencias que existen en el bloque legislativo que responde a los gobernadores peronistas, con quienes el Gobierno había elegido negociar la aprobación del presupuesto por fuera del Congreso. Mientras, el Frente Renovador, que no figuraba en la agenda negociadora del Gobierno, redobló ahora la apuesta con reclamos de modificaciones en el texto original del presupuesto que el oficialismo se niega a resignar. Las posturas opositoras desaceleraron la intención del Gobierno de apurar la aprobación presupuestaria: mañana, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, irá al recinto de la Cámara baja a defender el acuerdo con el FMI y el Presupuesto, mientras que el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, hará los mismo el jueves ante la Comisión de Presupuesto.
La resistencia que ofrecían en la Cámara de Diputados los bloques opositores más duros –el FpV-PJ, el Movimiento Evita y Frente de Izquierda– no aparecía como un obstáculo para el oficialismo. Pero el camino elegido por la Casa Rosada –negociar un acuerdo con los gobernadores peronistas por fuera del Congreso– se volvió sinuoso con los reclamos de algunos mandatarios provinciales, lo que ahora divide posturas entre la tropa legislativa del peronismo federal.
Cambiemos había desechado el reclamo opositor de interpelar al flamante titular del Banco Central, Guido Sandleris. Tampoco quiso convocar a los “damnificados” por el presupuesto: una lista que incluye gobernadores, intendentes, sindicatos, movimientos sociales y consumidores, entre otros.
Entonces, la “exigencia” del FpV-PJ para que “Macri que rehaga el Presupuesto 2019”, parecía un hecho aislado. Pero Bossio presentó ayer un reclamo en el mismo sentido. “Resulta a todas luces evidente que, al cambiar drásticamente la política económica y monetaria del país, se han modificado por completo los supuestos macroeconómicos que daban sustento a todo el proyecto de presupuesto bajo análisis”, dice la nota que el diputado de Argentina Federal le envió al presidente de la Comisión de Presupuesto, el macrista Luciano Laspina.
“En virtud de todo lo expuesto, es que venimos por la presente a solicitarle que, de manera urgente, se comunique con el Poder Ejecutivo Nacional para que reelabore en su totalidad el proyecto de Ley de Presupuesto, a efectos de que este Congreso Nacional se aboque a su urgente tratamiento en un texto que sí respete los presupuestos económicos vigentes hoy”, concluye la misiva de Bossio, una muestra de que la negociación del Gobierno con los gobernadores peronistas no unifica posturas ni entre los mandatarios provinciales ni en su tropa legislativa.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa —que la semana pasada presentó un acuerdo electoral con parte del peronismo federal—, también salió a criticar el presupuesto que calificó como “invotable”. “Tal como está, es horrible, es espantoso; entre otras cosas, porque volvimos a vivir la misma situación que el año pasado, que es que mandaron un presupuesto y después firmaron un acuerdo con el Fondo que cambia las metas del Presupuesto”, dijo.
Entre los renovadores, niegan que las críticas de Massa apuesten a reclamar que se rehaga el Presupuesto pero sí a realizar cambios que el oficialismo no quiere negociar. En el massismo saben que Cambiemos no los tenía como actores principales en la negociación. Ahora reclamarán ese protagonismo. Igualmente, no todos sus diputados están dispuestos a votar un presupuesto, aun con cambios, que avale el acuerdo con el FMI.
El ímpetu oficialista para apurar la aprobación del presupuesto declinó a la espera de que prosperen las negociaciones por fuera del Congreso. El único convocado para este jueves a la Comisión de Presupuesto es Bausili, un ex JP Morgan y Deutsche Bank que respondía a Luis Caputo y aun se mantiene en la Secretaría de Finanzas. La otra apuesta de Cambiemos será la reaparición de Peña para defender en su informe ante la Cámara de Diputados –que no sesiona hace tres meses– el acuerdo con el FMI.