La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentó la producción de petróleo el viernes en 500.000 barriles por día tal y como estaba acordado desde el arranque de Diciembre. Pero lejos de conformarse el grupo y sus aliados se prepara para insertar en el mercado al menos otro medio millón de barriles para Febrero.
Un poco por convicciones y otro poco porque no quieren dormirse en los laureles es que el grupo de países ve con buenos ojos continuar flexibilizando la estrategia de recortes actual. Vale recordar que según su plan inicial (anunciado en abril del 2020) el grupo debía liberar 2.000.000 de barriles en enero, pero en su lugar optó por un cuarto de ese monto –según publica Energía On-.
Con el objetivo de adaptarse a la extrema volatilidad que mostraron los mercados durante gran parte del 2020 es que la OPEP decidió hacer cambios en su estrategia más acotados, pero con mayor frecuencia. Estiman que de esta manera el impacto en los precios del crudo es menor y tienen más margen de maniobra.
La principal presión dentro del grupo ahora viene desde su aliado más importante: Rusia. El país se alineó con la versión de algunos miembros como Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) que quieren reactivar sus campos.
“Para restablecer la producción, que hemos reducido en gran escala, el precio entre 45 y 55 dólares el barril es el más óptimo”, señaló el Primer ministro y ex líder de la cartera de Energía de Rusia, Alexander Novak, en declaraciones públicas. Y advirtió: “Si no lo hacemos así, nunca más lo haremos y otros productores tomarán lugar”.
El mensaje de Novak es claro y al mismo tiempo es un llamado de atención para el grupo que se reunirá hoy. Hace unas dos semanas Rusia ya había expresado su postura a través de un comunicado oficial.
En la reunión de ministros es probable que se establezcan los volúmenes que volverá a producir el grupo desde el próximo mes.
El precio del Brent promedió los 50 dólares desde que arrancó diciembre cuando la OPEP aprobó el aumento de 500.000 barriles para este mes. Por esto es que a pesar de pedir más producción, Novak fue cauto: “Si la situación es normal y estable, apoyamos un nuevo aumento. Debemos alcanzar los niveles previstos gradualmente sin presionar demasiado al mercado”.
De aprobar otro incremento de 500.000 barriles para febrero, sumado a que comenzó este mes, significará que el grupo seguirá sin producir unos 6,7 millones de barriles comparado al comienzo del año. Tendrá todo el 2021 para intentar nivelar la producción.