Científicos de la NASA revelaron que las probabilidades de que un asteroide gigante impacte en la Tierra y la destruya podrían ser más altas de lo que se estimaba, precisa TN.
A través de un nuevo informe de topografía satelital digital de alta resolución, donde se estudia el tamaño real de los cráteres originados por el impacto de meteoritos en nuestro planeta, la agencia espacial admitió que los datos con los que se contaba hasta ahora podrían haber sido malinterpretados.
Con estos nuevos cálculos en consideración, la probabilidad de que un objeto de grandes dimensiones choque con la Tierra estaría en el rango de cosas serias que podrían suceder.
El informe, publicado esta semana en la prestigiosa revista de difusión científica Science, afirma que el tamaño real de los cráteres, producto de los impactos de asteroides en la Tierra, ha sido subestimado. Según James Garvin, científico jefe del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA y autor del artículo, en realidad su diámetro es el doble o el triple de lo que se suponía anteriormente.
A partir de este análisis, los investigadores de la agencia espacial de Estados Unidos comenzaron a preguntarse si es posible que una enorme roca espacial ocasione una extinción de nuestra especie, como sucedió con los dinosaurios. La malinterpretación de los datos con los que se contaba llevó a los científicos a plantearse una nueva posibilidad: las probabilidades de ser impactados por un asteroide gigante que destruya la vida en nuestro planeta podrían ser más altas de lo que se estimaba.
¿Apocalipsis ahora?
El estudio aclara que los anillos de cráteres recién descubiertos pueden no ser necesariamente ondas del impacto de un supermeteorito. James Garvin agregó que la afirmación del informe es extraordinaria y que todavía no se ha probado ni confirmado nada.
En cuanto a la frecuencia de este tipo de impacto, la nueva estimación sugiere que objetos del tamaño de un kilómetro de diámetro pueden alcanzar a nuestro planeta cada 10.000 años.