A partir de ayer, el precio de los combustibles aumentó por cuarta vez en menos de 30 días debido al Impuesto a la Transferencia de los Combustibles y el ajuste en el importe de biocombustibles. Es por eso que los argentinos se despertaron con un nuevo golpe a sus bolsillos de parte de un Gobierno nacional que no le encuentra la vuelta a una crisis económica que cada día se vuelve más cuesta arriba para los ciudadanos.
En esta ciudad, según un relevamiento del diario El Patagónico, con el incremento, el litro de nafta Super en YPF pasó de costar 26,31 pesos a valer 26,97, lo que implica un ajuste del 2,5%; mientras el litro de la Infinia saltó de 32,80 pesos a 33,51 pesos, es decir una suba del 2,1%.
El combustible que más aumentó fue el litro de Ultra Diesel con un incremento de un 3,73%. Es que pasó de valer 26,50 pesos a costar 27,04. Asimismo, el litro de Infinia Diesel costaba 30,55 pesos y ahora se vende a 31 pesos. Es una suba del 1,47%.
Shell, quien no cuentan con surtidores en Comodoro Rivadavia, además de reajustar por la carga impositiva decidió aumentar desde ayer sus precios en respuesta al fuerte aumento del dólar. Así, en Buenos Aires se registraron incrementos del 12%, que llevó el precio del litro de la nafta Super hasta 33,91 pesos, mientras que la V-Power (Premium) se comercializa a 40,99 pesos. El gasoil común cuesta en esa firma 30,53 pesos y $36,66 el premium.