La contravención más castigada sigue siendo por estacionar en lugares prohibidos o por hacerlo sin la tarjeta horaria. Comodoro Rivadavia no sólo tiene un parque automotor de alrededor de 100.000 vehículos, sino también una elevada tasa de infracciones de tránsito. De acuerdo con los relevamientos efectuados por la propia Municipalidad, los tres tribunales de faltas que funcionan tramitan mensualmente unas 3.000 multas. Y en lo que va de este año la comuna ya lleva recaudados casi 3 millones de pesos en ese concepto.
Como muestra de la carga de trabajo que tienen los jueces de faltas, el abogado Juan Carlos Flores, quien hace nueve meses está a cargo del Tribunal 2, contó a Diario Patagónico que durante ese lapso debió atender unos 9.000 casos. Se trata de multas que derivaron en una recaudación de 1.000.000 de pesos para las arcas municipales.
La cifra resuena en los oídos del contribuyente. Sin embargo, es parte de la realidad de una ciudad donde los infractores suelen ser reincidentes. “No hay estadísticas precisas debido a que no hay un centro de datos. Sin embargo, pudimos ver que la mayor cantidad de multas tiene que ver con la tarjeta horaria y el mal estacionamiento”, señaló Flores.
“En esto sí encontramos una marcada reincidencia, a veces objeto de que la gente no tiene lugares para estacionar cuando concurre al radio céntrico y estaciona en ochavas, obstruye rampas para discapacitados o lo hace en lugares prohibidos”, afirmó respecto a la causa más común sobre la que deben fallar los jueces municipales.
LA FALTA MAS COMUN
Según se desprende de las estadísticas de la comuna, el 31% de las multas que se labraron en lo que va de setiembre, es decir 231 actas fueron por mal estacionamiento, mientras que el 14% (107 actas) se labraron por hacerlo sin tarjeta horario en una zona comprendida por el radio del Sistema de Estacionamiento Medido.
Hay que recordar que en Juzgado 2 sólo se tramitan las multas labradas entre el 10 y 20 de cada mes, mientras que el Tribunal 1 (a cargo de Daniel Escolar) atiende los casos ocurridos del 1 al 10 y el Tribunal 3 (a cargo de Daniel Simunovic) se ocupa desde el día 20 hasta el último día hábil de cada mes.
En todos los casos el infractor tiene la posibilidad de realizar un descargo que le permite defenderse, en caso de que la defensa sea satisfactoria puede resultar eximido o deberá abonar un monto menor a la multa realizada.
“La mayoría de la gente primero no quiere pagar la multa, segundo trata de decir que bajó un minuto, que tenía un familiar enfermo y finalmente la mayoría trata de adaptarse al pago voluntario. Si presenta un descargo tiene que producir una prueba que de alguna manera demuestre que no cometió la infracción, lo cual muy pocas veces puede acreditar”, explicó Flores.
De esa forma, la mayoría de las veces el infractor acepta el pago voluntario equivalente a 100 pesos en el caso de mal estacionamiento y evita pagar el monto máximo de esa infracción que aumenta a 250 pesos.
Para poder acceder a este beneficio se analizan diversas cuestiones: si la persona es infractor recurrente, si es reincidente, los antecedentes personales, edad, situación económica. Todas estas cuestiones se evalúan para determinar el monto a pagar, por esta razón entre el 20 y el 30 por ciento de los infractores recurre al pago voluntario.
Sin embargo, el infractor también puede estar en desacuerdo con el acta y decidir no aceptar el pago mínimo. “El acta es un instrumento público y si uno no está de acuerdo con lo que dice la infracción tiene que ir a la justicia a través de un proceso que se llama redargución de falsedad, lo cual es un proceso engorroso y que es difícil de comprobar”, aseguró Flores.
Incluso las infracciones por mal estacionamiento presentan diversas situaciones, como hacerlo sobre la vereda -en entradas de garaje o portones- pese a que la misma es de exclusivo uso del peatón. “No son gran cantidad de actas, pero por mes nos llegan aproximadamente 15 infracciones por estacionamiento en vereda o sentido contrario. La mayoría de la gente ha argumentado que es un peligro dejar el automóvil en la vía pública porque se lo pueden chocar”, contó el juez de faltas del Tribunal 2.
Diferente es la multa por estacionar en un bulevar, costumbre a la que muchos conductores nocturnos han adherido sobre la calle Rivadavia, frente a uno de los boliches bailables de la ciudad.
“Esta situación se maneja como estacionamiento indebido, como cualquier acta de infracción en cualquier lugar, el máximo de la multa es de 250 pesos, la gente generalmente paga. Lo mismo ocurre en la calle Güemes con el boliche que funciona en esa zona”, afirmó Flores.
Fuente: Diario El Patagónico